Unas 300 personas se plegaron al acto de clausura de esta demostración ciudadana. Los autoconvocados, aunque extenuados, festejaron con grandes discursos de agradecimiento la participación de la gente. Invitaron a los usuarios a abstenerse de pagar, mientras no se eliminen los "espurios" aumentos. Los Familiares de Víctimas de la Impunidad, que marchan todos los martes, declararon su adhesión a la protesta, en señal de solidaridad y unidad del pueblo.
Tras la finalización del acto, usuarios quemaron facturas de EDET en una “hoguera pública”.
Los autoconvocados festejaron con grandes discursos de agradecimiento la participación de la gente. Usuarios, jubilados, militantes de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), del Partido Obrero (PO) y de distintas asociaciones de usuarios y ONGs, se hicieron presentes para apoyar la iniciativa de protesta.
Carlos Petersen y Edmundo Romano, organizadores del evento, destacaron que su misión carecía de banderas políticas y solo tenía como fin “concientizar a los tucumanos, como usuarios y como ciudadanos, para que reclamen por sus derechos y no se dejen meter las manos en los bolsillos por las empresas y políticos corruptos”.
El acto de finalización de la “caminata” coincidió con la marcha de los “Familiares de Víctimas de la Impunidad en Tucumán”. Alberto Lebbos y los demás familiares dieron su acostumbrada vuelta a Plaza Independencia, para, luego, sumarse a la protesta por el “tarifazo”.
Lebbos, en su habitual discurso, se solidarizó con los usuarios de energía eléctrica, a quienes calificó, al igual que los organizadores, como “estafados por las empresas y por los gobernantes”.
Luego, retomó la palabra Carlos Petersen y reclamó la publicidad de los balances de las empresas, de los organismos de control y de las dependencias gubernamentales encargadas de la administración del servicio de energía.
“Nadie sabe dónde va a parar el dinero que recaudan con todos los aumentos encubiertos y autorizados. O, mejor dicho, sí podemos imaginarnos a dónde van: se queda en las empresas y responde a los intereses particulares del los funcionarios”, agregó Petersen.
También denunció un mecanismo corrompido, por el que “el organismo de control oficial (EPRET), se convierte en cómplice de medidas espurias al “autorizar aumentos injustos e ilegales, mediante ‘audiencias públicas truchas’”.
Por último, festejaron la unidad de los ciudadanos tucumanos y proclamaron la invencibilidad del pueblo, si se mantiene unido. Como rara vez sucede, los ciudadano comunes y los militantes de las más diversas agrupaciones políticas aplaudieron el mismo discurso.
Tras las palabras de Petersen, los usuarios autoconvocados, que habían repartido fotocopias de facturas de EDET con aumentos exaltadísimos, invitaron al público a realizar una “hoguera pública simbólica”. Los presentes alimentaron las llamas con gran algarabía.
Juan Villarrubia
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