A la mayoría de los tucumanos este mes nos llegó facturas de EDET imposibles de pagar. Uno de los sectores más afectados es el comercio. Con precios que superan los 3 mil pesos en las facturas varios comercios, shopping o supermercados se verán obligados a cerrar o en el mejor de los casos despedir personal. En año electoral el reinado de Alperovich se desploma. La clase media indignada. Por Sebastián Ganzburg
EDET manipula mediciones. El EPRET no se hace cargo al igual que los funcionarios.
“Es inconcebible”. “Nos están robando”. “No podremos pagar la factura”. “Tendremos que despedir gente para pagar la luz”. “No puedo afrontar los gastos, cerraré mi negocio”. Estas son algunas de las frases más comunes que se escuchan en las calles de Tucumán. El único tema del que todo el mundo habla es el aumento en la energía eléctrica. La indignación supera todas las barreras.
Es que en el último mes los tucumanos nos vimos ampliamente afectados por el abuso de EDET. Hay facturas que llegaron con el 1000 por ciento de incremento, en el mejor de los casos 100 o 200 por ciento. Una casa de familia que pagaba $ 120 pesos, ahora debe abonar cerca de $ 500. Ni hablar del perjuicio que sufren los comercios, centros comerciales o supermercados. Facturas de 5 mil, 6 mil, 7mil pesos imposibles de pagar.
No son pocos los comerciantes que se mostraron preocupados por el aumento en las tarifas. Por ejemplo el Mercado del Norte que antes pagaba $ 47 mil, con el aumento debe pagar ¡$ 77 mil! Una verdadera locura. “Si comparamos el valor que representa (pagar la factura de EDET) con lo que le debo pagar a los empleados, observamos que es como si, de repente, tuviera que pagarle a un empleado más”, dijo el contador de Floyd, una casa de venta de ropas.
Otros, en cambio, directamente consideraron que lo mejor es cerrar el local y dedicarse a otra cosa. Es el caso de los pequeños comercios de los barrios tucumanos. Cosa que también sucederá en el centro. Con tarifas de más de $ 5 mil en luz, sumados a unos % 8 mil de alquiler no existe presupuesto que alcance para absorber semejantes gastos.
Un ejemplo más claro de lo que sucede en la provincia se observa camino a Yerba Buena. Cuando uno circula por Mate de Luna o Aconquija donde abundan casas de clase media y de gente más pudiente, es sorprendente observar la oscuridad en los edificios producto de que todos buscan ahorrar energía.
Cuando se le preguntó ayer al gobernador sobre los aumentos de EDET dijo sin tapujos que “la empresa no tiene nada que ver, es un aumento de la Nación”. Lo cual es cierto, en parte. La Nación en octubre le sacó el subsidio a las empresas generadoras, esto trajo aparejado un aumento que lo sufren las distribuidoras y por último, las transformadoras, es decir EDET. Pero en lugar de absorber el incremento se lo trasladaron al usuario común.
Las subas
Ya en octubre el EPRET autorizó a EDET un aumento del 12 % retroactivo a octubre y noviembre. La Nación autorizó a otro aumento de 25 % escalonado, mientras más consumís mas pagás. Pero solo para quienes consuman más de 500 Kw/h mensual, retroactivo a octubre, la famosa resolución 1168. De esta manera podríamos hablar de una suba del 100 % como máximo. ¿Entonces porqué hay facturas con incrementos del 300, 400, 500 y hasta un 1000 por ciento? Simple, si uno analiza las facturas se encontrará con mediciones absurdas. Comparando el consumo del periodo actual con el anterior, en varios casos, se observan cifras absurdas. De consumir 361 KW/h este mes esa misma persona, con los mismos artefactos eléctricos, consumió ¡4187 Kw/h! Una manipulación en las lecturas sin precedentes.
En este sentido comerciantes en general, gente común y la oscilante clase media que votó a Alperovich sin mayores convicciones tienen algo en común: la indignación. Con semejante panorama no se avizoran buenos tiempos. Comercios cerrados, despidos masivos. Lo cual traerá aparejado desocupación y pobreza.
El reinado se cae a pedazos
En año electoral el oficialismo deberá afrontar uno de sus peores momentos debido a la suba en la tarifa. Ante el inminente cierre de los comercios, los masivos despidos y la indignación común lo más probables, por más obras públicas que se realicen, es que la gente no vote la propuesta oficialista, lo cual derivará en verdadero fracaso electoral.
Mientras tanto la gente protesta, denuncia. Por su parte desde la FET, que no está de acurdo con el tarifazo, no descartaron iniciar demandas judiciales.
Sebastián Ganzburg
sebaganzburg@gmail.com
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