En comparación con abril, la suba registrada es del 0,4 por ciento y 6,3 en términos interanuales. Con este marco, las expectativas de los empresarios reflejan una marcada estabilidad tanto para el mercado local, como para las exportaciones.
Los empresarios estiman que la industria mantendrá su ritmo, luego de que la actividad del sector registrara durante mayo un aumento del 6,3 por ciento en términos interanuales, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
El organismo difundió los datos definitivos del Estimador Mensual Industrial (EMI) correspondiente a mayo, que registró una suba del 0,4 en comparación a abril y acumula un alza del 6,6 en lo que va del año.
Con este marco, las expectativas de los empresarios reflejan una marcada estabilidad tanto para el mercado local, como para las exportaciones.
Desde el punto de vista sectorial, los rubros industriales que presentaron las mayores tasas de crecimiento fueron la producción automotriz, el cemento y otros materiales de la construcción. El relevamiento del INDEC mide cuestiones cuantitativas y cualitativas.
En lo que respecta a este último punto, el 7,3 por ciento de los empresarios consultados consideró que en junio la demanda interna iba a aumentar, contra el 7,0 por ciento que sostuvo los contrario, mientras que el 85,7 por ciento restante dijo que no habría cambios.
Algo similar ocurrió con las exportaciones, donde el 12,4 por ciento de los empresarios consultados preveían una suba en sus ventas contra el 11,5 que consideraba que habría una merma, mientras que el 76,1 por ciento dijo que seguiría igual que en mayo.
La cautela de los empresarios, según los especialistas, guarda relación con los inconvenientes en la provisión energética, problemas que incluso se incrementaron durante el mes en curso.
En este marco, el secretario de la Unión Industrial Argentina (UIA), Juan Carlos Sacco, advirtió que "si cae la producción, no habrá superávit fiscal ni comercial". En declaraciones efectuadas a la prensa, el industrial destacó que "si la restricción cae sólo sobre la producción, el círculo virtuoso que existe hacia arriba, puede virar ahacia abajo".
Estas palabras están unidas al reclamo de la UIA para que otros sectores, como el comercio, vean restringido el uso de la energía, así como el alumbrado de las calles y autopistas, los espectáculos espectáculos públicos y los edificios estatales. La posibilidad de poner en marcha un plan de este tipo fue rechazada durante la víspera por el ministro de Planificación, Julio De Vido.
El funcionario aseguró, además, que "el 99 por ciento de los clientes industriales con contratos de suministro firme, tiene hoy el volumen (de energía) necesario para desarrollar sus actividades".
Además, De Vido dijo además que el gobierno "será inflexible" con las empresas del sector energético par que cumplan "a rajatabla" con la obligación de garantizar el suministro de electricidad y gas en los hogares.
Ayer, durante un contacto mantenido con la prensa en Asunción, donde participa de la Cumbre de Presidentes del Mercosur, la ministra de Economía, Felisa Miceli, minimizó el impacto de las restricciones energéticas sobre la industria.
"No tenemos un impacto general porque hemos estado compensando los cortes y ha habido cambios en los horarios de la industria", dijo Miceli.
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