AMPLIARLa mezcla probada por el INTI se podría usar en la caminería secundaria

24/06/2007 - Situación en General

El INTI probó un desecho de la industria celulósica como compactador de caminos vecinales

Un estudio realizado por INTI-Neuquén determinó que la utilización de lignosulfonatos en caminos de ripio no produce contaminación, reduce el riesgo de derrapes por deslizamiento a causa de la tierra suelta, la formación de nubes de polvo y mejora la visibilidad.

El desecho de la industria celulósica no es contaminante y tampoco daña la carrocería de los vehículos.

Toda actividad industrial debe ser planificada, entre otros aspectos, tomando en cuenta el impacto que la misma puede tener en el medio ambiente y más puntualmente, la disposición final, el reúso o reciclaje de sus desechos.

Teniendo presente esta idea, se comenzó a  experimentar un posible uso alternativo para un efluente presente en las industrias de celulosa: los lignosulfonatos, compuestos orgánicos que tienen propiedades adhesivas y aglomerantes. Si bien estos tienen muchas aplicaciones, una de las más difundidas es su utilización para el control de polvo en caminos y calles de tierra o ripio. Mediante un simple riego con una solución diluida se logra un efecto muy superior al de un riego con agua, constituyéndose en un paliativo para el polvo muy efectivo y económico.

En la Ciudad de Cipolletti, Provincia de Río Negro, la fábrica "Productos Pulpa Moldeada S.A.I.C. (PPM)", genera lignosulfonato de sodio diluido, como subproducto del procesamiento de la madera de álamo, que se podría utilizar para el riego de caminos.

Este hecho despertó interés en la Municipalidad de Cipolletti, quien solicitó a la fábrica la realización de un estudio con la asistencia técnica y asesoramiento de INTI Neuquén para estudiar la factibilidad de su uso.  El objetivo del estudio consistió en comprobar si los efectos de aplicar lignosulfonato de sodio en los caminos compromete a las napas de agua por difusión en profundidad y si estos son tóxicos y/ o corrosivos.

Para tal fin se efectuó un ensayo piloto procediéndose  a la construcción de dos cajones de 1 m3  conteniendo ripio tomado de una  calle rural cipoleña. Los mismos estuvieron a la intemperie con el objetivo de simular las condiciones de un camino rural. Ambos cajones se regaron dos veces por semana. Uno de ellos con lignosulfonato hasta totalizar 500 g del mismo por metro cuadrado de tierra. y el otro, tomado como "blanco", con agua.

El muestreo se realizó al inicio del ensayo, a los 30 y 60 días, a una profundidad de 30, 60 y 90 cm., con el fin de evaluar la presencia del producto mas allá de las capas superficiales, y para determinar el contenido de azufre y lignina en las muestras de suelo.

También se analizó el agua usada en el proceso para observar la presencia de metales pesados, con la finalidad de comprobar sus efectos en relación al ambiente.

Luego del análisis de los resultados de esta prueba piloto, se pasó a la segunda fase del estudio, que consistió en el riego directo del lignosulfonato diluido en dos caminos rurales y dos urbanos, efectuándose los mismos estudios de contaminación.

La conclusión final fue que la utilización de lignosulfonato diluido, no produce contaminación en los suelos tratados y no ocasiona corrosión en la carrocería de los automóviles. Simultáneamente se verificó una reducción significativa del polvo en los caminos tratados, mejorando en consecuencia su entorno.

Tomado del informe mensual del INTI