Para las autoridades universitarias, los títulos de abogados que investiga la Justicia, son “cartones apócrifos”. El director de Asuntos Jurídicos, Augusto González Navarro, calificó de “agraviantes y poco serias” las declaraciones atribuidas a Carlos Mayer, abogado defensor de Mario Alberto Murillo, quien está siendo investigado por la supuesta usurpación de título de letrado.
Y le exigió “que, si las hubiera, presente las pruebas respectivas ante la Justicia Federal para que la Universidad actúe en consecuencia”.
Los dichos del abogado defensor del cuestionado letrado Mario Alberto Murillo, Carlos Mayer que “existiría una organización más grande de lo que se piensa, detrás de la venta de certificados analíticos, diplomas y hasta cucardas con las que la UNT reconoce a sus egresados cuando reciben sus diplomas”, fueron respondidas por el director de Asuntos Jurídicos de la casa de altos estudios, Augusto Gonzáles Navarro.
El funcionario, mediante un comunicado, detalló que ya se respondieron oficios del Colegio de Abogados, en los cuales se informa que las dos personas investigadas no son profesionales egresados de la UNT. “Los diplomas en cuestión no fueron expedidos por la institución y los códigos utilizados pertenecen a otros egresados”, aclaró.
“Ayer llegaron dos oficios de la Justicia, uno a la Facultad de Derecho y otro al Rectorado, para que se informe el proceso interno de expedición de títulos, lo cual se va a responder a la brevedad, como lo venimos haciendo, ya que la Universidad siempre está del lado y a disposición de la Justicia”, indicó.
La secretaria académica de la UNT, Marta Pesa, explicó que el proceso de expedición de títulos se realiza con medidas de extrema seguridad y que cumple un circuito muy estricto, que se centraliza en una sola oficina del Rectorado, incluso manteniendo los diplomas bajo llave. “Cada documento lleva la firma del Decano y del Secretario Académico de cada Facultad, además de las firmas del Rector y del Secretario Académico de la Universidad. Luego, es avalado por el Ministerio de Educación de la Nación, donde se comprueban las firmas”, relató.
Desde la Facultad de Ciencias Exactas, el decano Mario Donzelli, opinó que “son sólo comentarios sin sustento, sin respaldo alguno. No hay ningún indicio de que en la Facultad haya sucedido algo así”.
Por último, González Navarro expresó que “la Universidad, como cualquier institución, no está exenta de que alguien falsifique alguno de sus documentos”, aunque garantizó la seguridad de los procesos que se emplean en relación a los diplomas”.
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