La Alcaldía de Rio de Janeiro, capital turística de Brasil, anunció hoy una serie de medidas para evitar aglomeraciones en las playas durante los festejos de Año Nuevo, a fin de evitar el contagio del coronavirus a través de la cepa Omicron.
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"Todo nuestro esfuerzo es para desestimular el desplazamiento de las personas hacia Copacabana, estamos haciendo lo contrario que en otros años, le pedimos a la gente que no se traslade a Copacabana", declaró el alcalde carioca, Eduardo Paes.
Las celebraciones de Rio son las más importantes de Brasil donde ya hay más de 50 infectados con la nueva cepa Omicron.
En los estados de San Pablo y Espíritu Santo, ambos limítrofes con Rio, ya comenzó el contagio local de Omicron, entre personas que no llegaron del exterior.
Cerca de 2 millones de personas suelen volcarse a las playas cariocas cada año para el Reveillon.
Este año no habrá shows con grupos musicales, pero se realizará la quema de 15 toneladas de fuegos artificiales durante 16 minutos desde 10 balsas fondeadas frente a la costanera.
Asimismo habrá torres de sonido de 10 metros de altura que difundirán música durante los festejos en los que se esperan miles de personas.
"Aglomeraciones tendremos (este 31 diciembre) en la playa de Copacabana, pero no tendremos las aglomeraciones exageradas de otros Reveillons", comentó Paes.
A fin de evitar el traslado de un gran número de personas el Metro dejará de funcionar a las 20 horas del 31 de diciembre y los ómnibus no llegarán hasta las proximidades de Copacabana.
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