Extenso ducumento donde se detallan los fundamentos de los delitos de lesa humanidad cometidos por Bussi y Menéndez.
Testimonio de Gustavo Enrique Herrera.-
El testigo, actualmente psicólogo social y vendedor de libros, relató a pedido del Sr. Fiscal General las circunstancias en las que fue detenido: “fui detenido en casa de mis padres en el año 1975, llevado a la policía federal y torturado durante cinco días, no me daban agua ni comida.- Después fui presentado al juez federal Manlio Martínez.- Denuncié tortura y robo de todas mis pertenencias y el juez no quiso tomarlas, lo único que hizo es hacerme revisar por el Dr. Freidemberg, que dijo que no tenía nada”.-
“Después fui trasladado a la escuela de policía y ahí estuve tres meses compartiendo la prisión con otras personas.- El 26 de Julio fui trasladado al Penal de Villa Urquiza.- En la cárcel había unas ochenta personas y después se produjo un traslado y quedaron menos.- La gente que llegaba a la prisión a fines del 75 eran muy pocas personas y en una condición lamentable”.-
“Estaba en el pabellón de encausados con cuatro celdas de veintiocho camastros cada uno y fui sometido a torturas.- Era lamentable cómo venía la gente de los campos de concentración, muchos menores, casi niños, como José Zamorano, que venía del campo de concentración de Famaillá; otro caso que me impresionó mucho fue el de Lito García.- A fines del 75 la situación se fue tornando más dura en la cárcel.- Con motivo de la navidad fue la iglesia y pedimos que se acercara el obispo que iba a visitar a los presos comunes, pero no se acercó a los presos políticos.- Pensamos que esa visita iba a servir para evitar las muertes posteriores. En ocasión del golpe se suspendieron las visitas como por un mes”.-
“En mayo hubo un problema con la comida y se prefabricó un motín por parte del guardia cárcel y vino la guardia armada.- Cuando se produjo esto nos sacaron fuera del pabellón, nos comenzaron a golpear y nos tuvieron haciendo ejercicios; nos llevaron al muro y nos golpearon, los que nos golpeaban eran Camilo Amed y Gordillo.- Posteriormente pasaron lista y lo retiraron a Torrente y lo degollaron delante de uno de los compañeros que había quedado escondido en el pabellón con motivo del motín”.-
“Al volver al pabellón encontramos manchas de sangre a pesar que lo habían lavado.- Al salir al patio alcancé a verlo a Bussi, a quien conocía por haber vivido en el mismo barrio que él, pasando una casa, esto fue el 26 de mayo del 76.- Después de eso se cortó el recreo y nos llevaron al pabellón de penados que fue mucho peor.- Estábamos alojados en celdas de a uno, no teníamos baño, estábamos encerrados todo el día, las 24 horas, no había servicio médico, ni comida, teníamos un colchón”.-
“El 8 de Julio a la noche nos retiraron todas las pertenencias incluyendo los colchones, nos hicieron bañar, enjabonar y cuando nos estábamos por enjuagar nos sacaron a hacer ejercicio y nos golpearon.- Ese día entraron cinco personas a la celda vestidos de médicos, entraron a decir que había una campaña de vacunación y que nos iban a poner una vacuna para la gripe.- Yo no me dejé poner la vacuna y creo que esto me salvó la vida, porque en las otras celdas pusieron la inyección.- A la mañana siguiente, Suter se sentía mal, se lo llevaron a la enfermería y lo mataron de la misma manera que a Torrente, lo degollaron.- Esa misma noche tiraron agua con acaroina en las habitaciones y nos hicieron morder con perros que entraban a la celda.- A partir de ese momento, el 9 de Julio se veía que había fiesta en el penal y por testimonios de otros presos supe que estaba Bussi en el penal, ese mismo 9 de Julio que se produce la muerte de Suter”.-
“La situación que vivíamos ellos era tan insoportable que presos comunes hicieron una organización clandestina para ayudarnos, ellos estaban atormentados por la situación que pasaban, por los gritos que escuchaban, se comunicaron con nuestros familiares que hacía mucho no teníamos contacto.- Los detenidos políticos eran sometidos a un régimen distinto al de los presos comunes y éste régimen era muy severo,no tenían suficiente comida y eran sometidos diariamente a torturas”.-
Que el Tribunal, en relación con el pedido de la defensa, en el sentido que no se valore éste testimonio por ser el testigo Herrera denunciante de los imputados en otra causa, desestima la pretensión por que ello no inhabilita su comparencia como tal, sin perjuicio de tenerlo presente.-
Declaración testimonial de Carlos Alberto Vega (militar retirado, destinado en Tucumán en diciembre del 74 hasta diciembre del 76, cumplía funciones de inteligencia en el destacamento 42).-
Sostuvo ante el Tribunal: “mis funciones eran información, informes de informantes, confidentes, informes que venían de fuerza de tarea, medidas de contrainteligencia.- No conocía de la existencia de Vargas Aignasse cuando llegó a Tucumán.- Entre los papeles que le tocó manejar no conoció de Vargas”.-
Preguntado por el Sr. Fiscal General acerca de: si sabía porqué habían detenido a Vargas: “con golpe del 24 de marzo sabía que lo iban a detener”.- Cuando se entera de la detención de Vargas: “al otro día por la lista de detenidos”.- Por qué lo iban a detener a Vargas Aignasse; “porque era senador, miembro del gobierno”.- Sabía que Vargas estaba detenido en Villa Urquiza: “lo sabía porque era información que circulaba, sabía del secuestro de Vargas Aignasse cuando fue liberado”.- Sabía si Vargas era peligroso: “no sabía”.-
A fs. 34 a 36, presta declaración ante el juez de instrucción militar numero 76, en esa declaración -oralizada- dijo: “que en cumplimiento de órdenes de la Junta, la Brigada debía detener a todas las personas que significaron un peligro para el desarrollo de las acciones necesarias para la toma del poder y por los antecedentes se ordenaba la detención de Vargas.- Supo que Vargas estaba en Villa Urquiza porque el jefe de destacamento de inteligencia lo sabía.- Supo que fue secuestrado de su domicilio porque fue un caso muy grave.- Se enteró del segundo secuestro por las novedades que circularon en la comunidad informativa.- Que mas allá de los antecedentes de Vargas no sabía nada de su peligrosidad”.-
Testimonio de Guillermo Vargas Aignasse (hijo de la víctima).-
El Sr. Fiscal General pregunta que edad tenía en 1.976: “nueve años”; le solicita luego que cuente que pasó el día que secuestraron a su padre: “para mí, hasta ese día, la vida transcurría con la inocencia de un niño, y esa noche me despertó los ruidos de la puerta y una discusión en el pasillo.- Tiempo antes habíamos sufrido un robo en mi casa, yo me quedé quietito en la cama porque pensé que nos estaban robando de nuevo; después de los ruidos en la puerta sentí a mi padre que decía que no lo maten ahí, y una persona que le contestaba.- Sentí que una persona se paró en la puerta y miró a cada una de las camas, al ver que esta persona estaba vestida como una persona común yo pensé que nos robaban, la secuencia es muy rápida, yo no se cuánto estuvo esta gente en mi casa.- Inmediatamente lo empezaron a apurar a mi padre que se cambiara, en un momento él dijo: déjenme que los salude a mis hijos, es lo que yo sentí porque todo era auditivo, volvió a la pieza de mis hermanas, fue a la mía, siempre acompañado de una persona que lo seguía, me vio que yo estaba despierto, me palmeó, me dijo que me quedara tranquilo, y salió”.-
“Cuando yo sentí que la puerta se cerró, entonces corrí por la casa buscando a mi madre y a Valle, que eran las dos personas adultas que estaban y encontré a mi madre y a Valle mirando por la ventana del frente de casa, que es una ventana que tiene unas rendijas pequeñas que se puede ver por afuera.- Se me explicó que lo habían llevado preso al papá, esa noche yo dormí con mi madre como muchas otras noches después”.-
“Al día siguiente se repitieron los golpes en la puerta, esta vez se presentaron, papá entró, siempre era seguido por una persona, la impresión que tengo es que era gente joven, se comportaron en ese momento pacíficamente, no hubo gritos, había tensión en la casa pero no de la manera del día anterior, mi padre pudo hablar con mi madre, tomó unos remedios, yo estaba ahí, los muchachos que lo acompañaban eran muy jóvenes, el uniforme era azul o celeste, portaban armas de grueso calibre.- Con el tiempo me di cuenta que lo que llevaban eran ametralladoras F.A.L, que hasta hoy las fuerzas de seguridad usan; mi papá retiró una documentación y lo llevaron”.-
“Creo que a la verdad material que estaba buscando, mis apreciaciones no suman ni restan, pero creo que ese segundo día me di cuenta que algo serio pasaba y la tensión en la casa iba en aumento y creo que con la perspectiva de los años, cuando uno racionaliza, creo que a la semana vino un vehículo del ejército a buscarla a mi madre para verlo a mi papá, paró al frente de casa, mi mamá le había separado unos cartones de cigarrillos Parissien para llevarle y se fueron en el auto”.-
“Mi barrio no tenía cordón cuneta, yo quedé en la puerta de casa había unos charquitos donde había renacuajos y los mosquitos hacen una larva que le daba de comer a mis pescaditos, yo estaba muy angustiado porque tenía miedo que ella no vuelva, eso es lo que recuerdo de esos momentos, de ahí en más, de la última vez que ví a mi padre, que fue la segunda noche que volvió a la casa, en mi a comenzado una búsqueda, una zozobra que yo espero que termine con este juicio y todas las etapas de esa zozobra han ido cambiando al compás de los tiempos, porque siempre creía que iba a tocar el timbre y que iba a volver”.-
“Creo que la primera vez que me confronté con que no iba a volver fue por el pediatra que tenía, que hasta el día de hoy le agradezco en su momento el apoyo que me dio, y después cuando vino la democracia y el nunca más y yo ya era un chico que podía entender lo que pasó, creo que la angustia fue peor, porque si antes dudaba, en ese momento empecé a ver una realidad que me acompaña”.-
“Yo celebro que todos estemos aquí, habrá quienes no están muy contentos, pero yo celebro que estemos aquí porque este viaje que yo no quise comprar está por terminar.- Para mí este juicio es muy importante, para muchos de los que estamos aquí es muy importante, para los que están afuera, para el país; lo que me faltaría es un lugar para ir a celebrar la memoria de mi padre y eso creo que no lo voy a conseguir nunca, pero yo a él lo recuerdo bien, lo voy a recordar siempre pero la forma que superemos este mal trance, que a mi me ha tocado vivir es este juicio, le doy gracias a todos, tarde, pero llegó , creo que es todo lo que tengo que aportar.-
El Sr. Fiscal General preguntó: si la noche del 24, que secuestraron a su padre, la gente que entró tenía uniforme: “no, yo vi uno que se paró en la puerta y entró a la pieza a ver quienes dormían, esa persona no puedo decir si era joven o no porque tenía la cara tapada, esto lo digo por contraste, porque eran muy distintos a los que llegaron el día siguiente, pero el que yo vi y el que lo acompañó cuando se fue, era una persona que no tenía uniforme y la cara tapada.- Recuerda si su padre tenía armas: “no en mi casa no había armas, había una escopeta que todavía está colgada de adorno en el living”.-
Testimonial de Angélica del Valle Tula (vivía en la casa de los Vargas Aignasse al 24 de Marzo de 1976).-
El Sr. Fiscal General pregunta: donde estaba la noche del 24 de Marzo: “estaba en la casa de los Vargas, yo vivía allí porque mi familia era amiga de los Vargas, cuando terminé el secundario, en Escaba no había donde estudiar”.- Cuente que pasó esa noche: “ese día no habían ido al colegio porque sabían que iba a haber un golpe, el senador dijo que no vayamos al colegio, porque si había un golpe no quería que estemos afuera, entonces había traído el senador una carpeta con los proyectos de ley.- En la noche vino su hermano Julio y Rodolfo y unos amigos y le dijeron que porque no se iba, que había una lista de gente que iban a detener en Tucumán, que el gobernador, ministros algunos legisladores y que él figuraban en la lista, su hermano le dijo que se vaya y que después se presente y el decía, porqué lo iban a detener y le decían que iban a detener a cualquier persona que se oponga”.-
“Se fueron todos, él decide quedarse, eran mas de las dos de la mañana, nos dice que nos acostemos que no iba a pasar nada, que estaba todo tranquilo, nos acostamos y escuchamos una radio, escucho la marcha militar y Guillermo dice: ya está el golpe, sonó el teléfono, era la esposa del Dr. Garretón que nos decía que lo habían llevado unos encapuchados que cortaron el teléfono y que ella estaba hablando de un teléfono del piso superior de sus parientes”.-
“Fue una cosa detrás de la otra, la puerta sonó muy fuerte, gritaron policía, policía; automáticamente nos paramos en la puerta con Marta y dijeron habran o les tiramos la puerta, el senador dijo abrí Marta.- Cuando Marta abre la puerta ve que estaban con la cara cubierta, intenta cerrar y entran con fuerza y dicen Guillermo Vargas; el senador dijo ya voy me estoy vistiendo, aparece en la punta del pasillo, yo quedo contra la pared, levantan un arma, yo estaba contra la pared, levanta un arma, intento agarrarlo de la mano, me golpean y pasan y el senador dice no me maten aquí y le contestan, no te vamos a matar aquí, te vamos a matar afuera y me agarran del brazo y me llevan a mi dormitorio.- Yo me volví a levantar, me agarra de los pelos y me vuelve a llevar, dicen apurate o te llevo uno de los chicos”.-
“Cuando se viste, el senador les dice dejenme que me despida de mis hijos, antes de irse cortan el teléfono y nos dicen, ‘no se hagan las locas o volvemos y les llevamos los chicos’ y se van.- Nos acercamos a la ventana vemos autos que se van, estábamos aterradas, no sabíamos que hacer ni que decir, eso fue el 24 de marzo.-
El personal que entró a la casa estaba uniformado: “no, tenían botines, el que estaba a la par mía y la cara tapada solo le veía los ojos y estaban armados, el que lo apuró tenía un arma grande”.- Le dijeron vestite rápido o te llevamos uno de los chicos:“si eso dijeron, te llevamos uno de los chicos.- Si esa era la guarida que iban a asaltar, con cuatro niños, dos mujeres, ¿de qué guarida me hablan?, llena de pañales y mamaderas, ¿cuál era la guerra, de qué guerra me hablan?, ¿dónde están las armas, de qué soldados me hablan?, ¿cuáles eran los soldados del senador?.- Ahí están los soldados, dos, cuatro y seis años”.-
“Al otro día, golpean la puerta y dicen: no se asusten soy yo Guillermo, no se asusten vengo con la policía.- Ya estaban uniformados, fuimos al escritorio, buscaba una carpeta, ninguna lista, los policías estaban uniformados, tenían unas armas largas, le lagrimeaba los ojos con signos que había estado vendado, las muñecas estaban rojas, nos preguntó si estábamos bien, el policía le dijo que no podía hablar, le preguntamos donde estaba y dijo que no sabía”.-
La defensora pregunta qué edad tenía a esa fecha: “dieciocho años”.- Los señores que entraron el primer día tenían capa o poncho: “no recuerdo, lo que recuerdo es que el que estaba al lado mío no tenía poncho y el que me llevó tampoco.- Cuantas personas eran: “varias, a mi me parecía que eran una multitud, seis o siete”.- Que hora entraron el otro día: “era de noche, estábamos acostadas, no venían durante el día”.- Qué otra cosa hizo el senador cuando volvió a la casa: “le dimos un remedio”.- Como sabe el contenido de esa carpetas: “porque cuando almorzábamos comentaba de su trabajo, él había traído las carpetas, si el tenía una lista, ¿qué lista?, la lista que dice el general que le entregó”.- Porque no se presentó en el juzgado a prestar declaración: “porque no sabía que me podía presentar, pero en el año 84 yo hablo con Julio Vargas y sabía que en cualquier momento me iban a llamar”.- La llevaron a una habitación, cuándo sale de la habitación: “me llevan a la habitación y salgo detrás de ellos, el primer dormitorio era del senador, yo lo había visto como lo estaban apuntando, estaba muy asustada, no quería quedarme quieta, una persona me lleva a la habitación, me agarran de los pelos, vuelvo a salir”.- Estaba presente en la habitación del senador: “no”.- .
El Dr. Guerineau preguntó: cuanto tardó el senador en cambiarse: “fue como una película que pasó, una eternidad y por momentos dos segundos”.- La defensora interroga por el segundo día que volvió el senador, si éste le dijo algo a su esposa: “le dice que venda el auto y después me pide el remedio y salgo del escritorio a buscar el remedio, todo eso con el policía a la par.- El segundo día entraron dos policías, escucho cuando el senador le dijo que busque la carpeta, no sabe en manos de quien estaba la carpeta que después se encontró, no recuerda”.-
La defensa de Bussi pregunta: porqué cree que la policía le daba tanta importancia a la carpeta: “lo que yo digo es que no creo que haya habido una lista de personas que el senador entregó, lo que si sabía es que él dijo que estaban averiguando sobre la policía”.- Hasta que edad vivió en la casa de los Vargas Aignasse: “hasta los veintidós años”.-
Testimonial de Alejandro SangenisPresidente de la Comisión Bicameral permanente de la Legislatura de la Provincia de Tucumán).- (
El Sr. Fiscal General pregunta: si se desempeñaba en la Comisión Bicameral de la legislatura en 1.984: “si, creada por Riera en el sistema bicameral, se constituye en el año 84 aprobada por las dos cámaras”.- Tomó declaración a Cesar René Dantur:“en dos oportunidades.- Dantur era yerno de Juri, militó en el justicialismo y fue detenido el 24 e marzo del 76 en su Domicilio del barrio Padilla”.-
El Sr. Fiscal General manifiesta que hay un expediente del Juzgado Federal de Tucumán, N° 4175/5, en el mismo se encuentran dos declaraciones de Dantur.- El testigo reconoce la firma en ambas.- Se oraliza fs. 9 del mentado expediente en la parte pertinente: “en una de esas oportunidades de ser arrojado violentamente al piso con los ojos vendados y las manos esposadas la espalda dio con su cabeza en el pie de una persona que hizo un quejido y preguntó en voz baja quien sos, le respondí Dantur y dijo yo soy Santos; que se dio cuenta que era el Dr. Santos con quien después, violando un poco la vigilancia se acostaban cabeza a cabeza y dialogaban.- También en esos días escuchó que personal de la vigilancia decía: a ver los dos pelados pónganlo allá, posteriormente, por los motivos que seguirá narrando dijo que supo que uno se los dos pelados era el ingeniero Mirkin y el contador Audi.- También escuchó cuando se dirigían a ‘ese que tienen la cara hinchada no lo traten mal’ y pudo saber que se trataba de Heredia, que antes de ser detenido había tenido un accidente”.-
“El asunto es que como al noveno día lo sacan de ese lugar y lo llevan a otro junto con otros dos y en el recorrido recogen a otros dos y los ponen encima del dicente y de sus compañeros de viaje, aclarando que iban con los ojos vendados, esposados y amontonados en la caja de un jeep unimob.- Tapados con una tela de carpa, fue llevado a un lugar donde lo desnudaron, lo colocan en una celada solo y le permitieron sacarse la venda si estaba solo, ya le habían quitado las esposas pero advirtiéndole que inmediatamente cuando alguien llegue debía ponerse la venda y pararse mirando la pared.- Que así permaneció durante tres días en este lugar desde donde escuchaba que una persona a los gritos se identificaba como el senador Vargas Aignasse y pedía ser atendido por un médico porque tenía un hombro fracturado y le dolía.- Que luego fue trasladado a unos pabellones donde le sacaron la venda de los ojos y pudo saber fehacientemente que estaba en la cárcel de Villa Urquiza”.-
El Sr. Fiscal General refiere a que esa declaración es del 10 de Abril de 1984 y que después hay una declaración, de fecha 17 de Abril de 1984 a fs. 11, que en lo pertinente dice: “desde ese momento se ponen entre ellos, el dicente, a la búsqueda de un abogado para que los defienda y ningún abogado quiso asumir la defensa, salvo el Dr. Dardo Molina, que posteriormente fue secuestrado y que actualmente reviste el carácter de desaparecido.- La familia del exponente visitó a varios profesionales del foro local y ninguno, por temor, quería hacerse cargo de la defensa, situación ésta que confirma lo que una vez les había dicho el capitán Abad, que ningún abogado los iba a defender, por cobardes, y que tampoco busquen testigos porque tampoco se iban a presentar”.-
“Esta situación dura mientras estaba al frente del gobierno el general Bussi, quien el día antes de partir se presentó en el penal de Villa Urquiza donde les informó a los presos en el local de la capilla que el único responsable de lo que había pasado en Tucumán era él y que asumía la responsabilidad, cosa que el capitán Abad adhirió.- Que Bussi con tono de gran soberbia dijo que ya sabían donde lo podían encontrar y que el resto de algunos políticos iban a permanecer un rato largo en la cárcel”.-
El Sr. Fiscal General pregunta: en que circunstancias fueron realizadas estas dos declaraciones de Dantur: “fueron en el seno de la comisión, con los secretarios en el primer piso de la legislatura, en la avenida Sarmiento funcionaba la comisión donde se tomaban declaraciones testimoniales, ahí se tenía que constituir un legislador, estaba la Dra Noli o la Dra. Vitar y los sumariantes y se tomaban declaraciones a los detenidos o a los familiares”.- Esas actas se ajustan estrictamente a la realidad: “sí, él estuvo presente, además el tema de Dantur es de público conocimiento que es quien impulsó la creación de la comisión”.- Ese párrafo donde dice que escuchaba una persona que decía que se llamaba Vargas Aignasse y que pedía a los gritos ser atendido por un médico porque tenía un hombro lastimado que le dolía, se ajusta a la verdad: “se ajusta estrictamente, además nadie le escapa que hemos tenido una carrera en forma conjunta, creo que ha fallecido Dantur sin poder soportar las penurias que ha padecido en su cautiverio, y eran conversaciones reiteradas del colega Dantur, los atropellos y las tropelías sufridas, no solamente por su persona sino por los que había visto y permanentemente se recordaba de los ayes de dolor del ex senador Vargas Aignasse”.-
El Sr. Fiscal pregunta si estaba Bussi en la cárcel ese día: “eso lo conocemos no solamente por las actas sino que coinciden, este informe de la bicameral está certificado por diez anexos de los cuales está seleccionado por centros clandestinos, por modus operandi, en los cuales se saca la estadística del noventa y dos por ciento de los secuestrados en su domicilio, si usted hace un análisis sistemático de las actas siempre va a encontrar en las actas frases similares, no iguales pero similares: ‘me mandó el general Bussi a buscarlo, lo tengo que llevar vivo o muerto’, es decir, aquí el que manda es Bussi.- En este libro y sus anexos sale claramente cuántas veces está nombrado el general Bussi, el general Menéndez, el general Ardiles y toda la plana militar y toda la plana policial, pero quiero con la anuencia del Tribunal tener un caso testigo de otro médico y lo voy a sintetizar, es del Dr. Augier.- El Dr Augier en su momento envió una carta al general Menéndez con el cual no tenía una amistad sino un conocimiento desde el colegio nacional y decía en la misma que no estaba de acuerdo con la filosofía económica sobre la industria azucarera.- Días después de mandar esa carta, fue secuestrado de la puerta del Colegio Nacional.- Pasó un año en el arsenal y cada vez que era torturado le decían ‘andá decile al cabudo que te defienda, acá manda Bussi’.- Es decir, este médico que ve en el arsenal personas que se mueren por tétanos por las torturas, se ve la bicefalidad de las pasiones de los hombres que por una carta, es torturado, vejado.-
La defensora pregunta: en carácter de qué actuó en las actuaciones: “en carácter de presidente de la bicameral, generalmente Sassi y yo tomábamos las declaraciones”.- Quién actuaba como fedatario: “yo, el secretario Sassi y las abogadas, firmaba yo”.- Se cumplía con las formalidades, por ejemplo, hacerle saber al testigo de los falsos testimonios: “los únicos que fueron a la comisión fueron las víctimas, no logramos que fueran los victimarios, se escondieron”.-
El Sr. Presidente pregunta: está contemplado este tipo de comisiones en la Cámara: “sí”; se rinde informe en la cámara: “si”.-
El Sr. Fiscal General manifiesta que no iban en carácter de testigos los que iban a al comisión, iban en carácter de víctimas, a lo que el testigo aclara: “aparece en la ley de creación de la comisión en carácter de qué iban a las personas y establecía también como ellos tenían que elevar las actuaciones a la justicia”.-
Testimonio de Rodolfo Vargas Aignasse (hermano de la víctima).-
En su testimonio se refirió a la noche del 23 de Marzo: “éramos vecinos con mi hermano, y esa noche nos reunimos junto con él y Marta Cárdenas en el living de su casa.- En esta reunión le dije a mi hermano que se ocultara y a la mañana siguiente fuera a los medios, pero se negó, todo el país sabía que el golpe era inminente.- A las dos de la mañana del 24 de Marzo la presidenta había sido destituida.- Ante esta noticia me dirigí a la casa de mi hermano y le reiteré la propuesta de que se vaya.- Como a las cuatro de la mañana veo que llegan unos autos, no veo el ingreso del “pelotón” pero sí vi cuando se fueron.- Lo vi al teniente Félix Arturo González Naya”.-
“A partir de ese día comenzó mi peregrinaje para encontrar a mi hermano.- Inicié actuaciones contra Bussi, Menéndez, González Naya y Arrechea.- Sé que mi hermano estuvo el primer día en la jefatura de policía y después lo llevaron a la Brigada y después, por decisión de Cattáneo, lo trasladan a Villa Urquiza, al pabellón “E”, que era el pabellón de la muerte.- Bussi sí lo conocía a mi hermano porque su hermano había denunciado excesos de Acdel Vilas”.-
“Recibí un anónimo donde me decían que deje de buscar a mi hermano porque lo habían matado el once de Abril.-Todo estaba bajo el poder oficial del gobernador”.-
Se explayó sobre la situación en ese momento, como por ejemplo afirmó que en el ámbito universitario setenta y siete profesores fueron “hechados” por no compartir la ideología del régimen dictarial.- .
Testimonial de Ernesto Chávez (mayor del ejército, casado actualmente con la viuda de Vargas Aignasse).-
Manifestó: “el Operativo Independencia empieza en el 75.- Al momento de los hechos era auxiliar de la división de inteligencia del Comando de la V Brigada de Infantería, cumplía funciones de índole burocrática de la división de inteligencia.- Dentro del Comando de la Brigada era público y notorio el secuestro de Vargas, no lo conocía personalmente”.-
Testimonio de Alberto Gerardo Cerusico (Teniente Coronel (R).-
Refirió en la audiencia ser tucumano.- Dijo que: “la familia Cárdenas era muy cercana a la de él.- Vuelve a Tucumán el 24 de Marzo del 76, que no sabía a que venía, estaba destinado a casa de gobierno a tareas administrativas y de mantenimiento, no operativas.- Que no estaba en política, más allá de lo que aprendió en la escuela de guerra, nunca fue mano derecha de nadie”.-
Preguntado si le dio Cárdenas una carpeta dijo:“que se la dio a su madre, que no sabe el contenido, no recuerda a quien le dio la carpeta pero seguramente a alguien de la secretaría privada del gobernador”.-
Durante el transcurso de la audiencia de debate, en su etapa procesal oportuna se oralizaron las siguientes constancias de autos:
Marco Fidencio Hidalgo:(Director General de Institutos Penales desde el 5 de febrero de 1976 hasta el 8 de febrero de 1977).- (fs. 15/18)
Respecto de Vargas Aignasse dijo: “El causante fue remitido por Jefatura de Policía de la Provincia de Tucumán (Brigada de Investigaciones) como consecuencia de una orden escrita del comando de la V Brigada de Infantería, en carácter de incomunicado.- A través de personal de dicho comando tomó conocimiento que el causante debía permanecer en esa situación por sospecha de realizar actividades relacionadas con el accionar subversivo y hasta tanto se resolviera su situación definitiva como consecuencia de las investigaciones en tramite”.-
“Que también recuerda que durante el período de detención el causante fue visitado por oficiales del Comando y de la Jefatura, expresamente autorizados para completar o ampliar interrogatorios.- Recibió visitas de su esposa sin recordar la cantidad ni oportunidad.- Que la libertad del causante fue dispuesta por la superioridad mediante orden escrita impartida por el Comando de la V Brigada de Infantería en un todo de acuerdo con la mecánica y los procedimientos vigentes para la detención de los detenidos”.-
“Que recuerda en el caso particular de Vargas Aignasse se ordenaba se lo trasladara a su domicilio aspecto que facilitaba la libertad del detenido dada las medidas de seguridad externas que tenía la penitenciaria que impedían la aproximación de personas y vehículos y la posibilidad de transporte de los elementos de su propiedad que debía llevarse consigo.-Desde el mismo día de su detención el Sr. Vargas Aignasse hizo pública su puesta en libertad aduciendo la falta de pruebas para su procesamiento”.-
“Recuerda que en oportunidad fue despedido con grito, vítores y aplausos por otros detenidos. Que también recuerda haber aprovechado el mismo viaje para el traslado de otro detenido cuyo nombre no recuerda y que también había sido liberado.- Las medidas de seguridad fueron las propias ordenadas para los desplazamientos de vehículos oficiales, es decir, chofer y acompañante.- En el caso particular no se adoptaron otras por tratarse del traslado, por haber recuperado la libertad los detenidos.- Preguntado sobre si tuvo conocimiento del asalto al vehículo con secuestro y desaparición de los detenidos, dijo que el único conocimiento lo toma al regresar el chofer y acompañante e informarle sobre lo sucedido.- Que puede atribuir este hecho a algún acto de represalia, venganza o ajuste de cuentas tan utilizado por la subversión”.-
“Tampoco puede descartarse una operación de grupos de ideologías extremas, ya sea de izquierda o de derecha que actuaban.- También podía ser el resultado de un error de información de quienes ejecutaron el asalto sobre las personas que transportaba el vehículo y/o el motivo cierto del traslado, si se trataba de una liberación o de un traslado a otra dependencia militar o policial.- Finalmente uno de los tantos atentados que periódicamente se llevaban a cabo contra vehículos por parte de la subversión”.-
“Ello, en alguna forma se corrobora con panfletos llegados a la cárcel con posterioridad al hecho y en días sucesivos con mención del ajusticiamiento de los detenidos y amenazas a quienes pasaran información a las autoridades militares.- Si se labraron actuaciones, le consta fehacientemente en el ámbito de la policía de la provincia.- Que la libertad fue asentada en el libro de la guardia como asimismo la salida del penal, en cuanto al conocimiento del hecho ocurrido se comunicó verbalmente al Comando de la V Brigada de Infantería y a la Jefatura de Policía, respectivamente, en forma personal por encontrarse presente, como lo hacia habitualmente ya que permanecía hasta altas horas de la madrugada en la Dirección de General en razón de pernoctar en la misma”.-
Luis Fernando Oviedo: (23/26) (Sargento, se desempeñaba como chofer en la cárcel de Villa Urquiza en el año 1976).-
“Preguntado si recuerda que ocurrió el día 5 de Abril de 1976 cuando juntamente con el guardia cárceles Décima transportaban al ex Senador Guillermo claudio Vargas Aignasse dijo: Que el día que se refiere a las 21.15 hs. fue llamado por un soldado guardia cárcel cuyo nombre no recuerda quien le dijo que fuera con el soldado Décima en una estanciero a llevar dos personas que habían sido puestas en libertad hasta sus domicilios y escuchó decir que se trataba de Vargas Aignasse y Sr. Rubio, que al subir al vehículo preguntó a los señores a dónde los debía conducir, recibiendo la respuesta de uno de ellos, a Avenida Alem y General Paz, razón por la cual tomó por calle México hasta Avenida Mitre y por ésta hasta Plazoleta Mitre, continuando por ésta avenida en dirección sur, al llegar a la esquina de calle Corrientes fue encerrado por una camioneta color blanco que lo obligó a subir a la vereda, oportunidad en la que descendió el soldado Décima, siendo obligado a subir nuevamente por los desconocidos que a su vez habían descendido de la camioneta y arrojado al piso, obligando al declarante a extenderse sobre Décima, yendo los individuos a sentarse sobre de los dos, no pudiendo precisar que sucedió con las dos personas que conducía a su domicilio”.-
“Una vez ubicados así, se puso em marcha el vehículo conducido por uno de ellos, comenzando a girar en proximidades, para luego tomar en una dirección fija su marcha por espacio de una hora, al cabo de la cual paró el vehículo y al descender les colocaron una capucha en la cabeza, atándole las manos a la espalda, arrojándolos al suelo al lado del camino, recomendándoles que no se movieran de allí”.-
“En esa circunstancia escuchó poner en marcha vehículos, cuya cantidad no puede apreciar, quedándose quieto por espacio de unos minutos, intentando desatarse hasta lograr su objetivo, y ya una vez suelto se colocó al lado de Décima, le quitó la capucha y lo desató, diciéndole que continuaran desatándose hasta cruzar la calle para evitar ser vistos en previsión de que hubiera quedado alguien a su cuidado, en ese ínterin los alumbró una luz, lo que hizo que Décima volviera hacia atrás continuando el deponente su arrastre y pasó continuando caminando sin rumbo hasta que fue a dar a una casa, aproximadamente a las cuatro de la mañana donde luego de golpear fue atendido por sus dueños a quienes pidió le indicaran la forma de encontrar el camino para retornar a la ciudad de Tucumán, manifestándoles que se encontraba extraviado. El señor que lo atendió le indicó una luz a la distancia expresándole que se trataba de San Pablo, marchando en dirección a la luz hasta llegar a una avenida de tierra, donde tomó un colectivo hasta esta ciudad, aproximadamente a las cinco horas, descendiendo en la esquina de calle Lavalle y Avenida Colón, dirigiéndose a su casa que estaba distante de allí dos cuadras, se higienizó y fue a la Comisaría Novena a dar cuenta del hecho, siendo derivado de allí a la Comisaría Tercera, donde narró nuevamente lo sucedido, para desde allí ser conducido al penal de Villa Urquiza, donde lo esperaba el Director Sr. Hidalgo a quien relató nuevamente lo sucedido entregando la capucha y soga con que había sido atado”.-
“Que con respecto a las personas que transportaba no sabe, puesto que al recuperar su libertad y quitarse la capucha en el lugar donde había sido dejado únicamente estaba a su lado el agente Décima del cual se separó para enterarse al llegar al penal que Décima ya se había presentado.- Que la orden le fue impartida al soldado Décima y que al preguntar el declarante adónde se dirigía le respondió uno de los liberados indicándole la dirección de Avenida Alem y General Paz y que desconoce los motivos”.-
“Que no pudo reconocer a nadie por la rapidez con que actuaron, la oscuridad reinante y apretado contra el piso de la Estanciero, no alcanzó a ver la indumentaria de ninguna persona, tampoco su número ni el armamento que portaban.- Que como lo expresara anteriormente no puede reconocer a nadie y que puede atestiguar sobre el hecho el agente Décima acompañante del vehículo.- Preguntado si el vehículo que transportaba a Vargas Aignasse y Rubio cargó elementos personales del primero y dónde lo llevaban y si puede decir qué efectos eran dijo: que no puede determinar ya que al subir al vehículo ya se encontraban en su interior las dos personas que debía conducir, subiendo luego el acompañante Décima”.-
Juan Andrés Luján: (fs. 275/vta.).-
“Que aproximadamente a fines de mes de Octubre de 1975 el deponente fue secuestrado en la vía publica en las circunstancias en que ya lo tiene relatado en el expediente N̊104/84 en donde dejó asentada formalmente denuncia de su secuestro y del secuestro de Damián Márquez”.-
“Que encontrándose entonces en la Jefatura de Policía en su carácter de “secuestrado” y siendo objeto de apremios ilegales y malos tratos, aclara que lo “estaban matando a golpes”.- Allí se encontraba el Teniente Coronel Antonio Arrechea, a quien conocía con anterioridad en la Cámara de Senadores de la Provincia.- En donde trabaja el deponente, quien en un momento dado, lo acusó al compareciente de ser “zurdo, un comunista” que además le dijo en esa oportunidad “que iban a desaparecer en especial los legisladores Damián Márquez y Guillermo Vargas Aignasse por ser también comunistas” y quería saber de la actividad de los nombrados por considerar el Tte. Arrechea que el deponente debía saber por encontrarse más cerca de los mismos por cuestiones de trabajo.- Que tiempo después se produce el secuestro y la desaparición de ambos legisladores, ignorándose hasta el presente el destino de los mismos”.-
Juan Antonio Molina (fs. 281/282 vta).-
“Que en el año 1973, el deponente fue detenido por el delito de robo.- Que fue alojado en la unidad penitenciaria de Villa Urquiza por más o menos nueve meses y luego trasladado por una causa pendiente a la ciudad de Concepción.- Que allí fue condenado a sufrir la pena de cinco años de prisión por el Dr. Mauro Sosa-Sria. Guerineau.- Por razones de familia, luego de estar más o menos un año en la cárcel de Concepción, pidió traslado nuevamente a la unidad penitenciaria.- Que quiere dejar constancia que a la fecha de su castigo, ya había en la Unidad Penitenciaria detenidos por delitos subversivos”.-
“Que a los detenidos por subversión los tenían encerrados sin darles ninguna clase de recreo.- Que cuando el deponente se dirigía a trabajar, escuchó al Cabo Carrizo que le decía a Hidalgo que el único que hinchaba era Vargas Aignasse, a lo que Hidalgo le respondió “vos hacé lo que quieras con ese”.- Que una noche, encontrándose el deponente conversando con otro detenido, le preguntó a quien llevaban y su compañero le dijo “ese es Vargas Aignasse”, que luego no volvió a verlo”.-
“Que los guerrilleros fueron trasladados de encausados al penal sección E y allí les quitaron las camas, colchones dejándoles únicamente la ropa que llevaban puesta, es decir que dormían tirados en el suelo y sin tener con qué taparse.- Que les daban de comer una sola vez al día y los sacaban de a uno y los llevaban pegándoles con la goma hasta el baño que quedaba en el fondo, trayéndolos de igual forma hasta dejarlos nuevamente encerrados.- Que el General Antonio Domingo Bussi visitaba periódicamente la cárcel, habiendo escuchado el deponente en una oportunidad cuando le daba órdenes a Hidalgo para que los castigara como quisiera a los detenidos por subversión.- Hidalgo a su vez ordenaba al oficial Carrizo para que ejecutara las órdenes.- Que a su vez vio al General Bussi en el pabellón de los presos políticos acusándolos de “delincuentes económicos” y les decía “que ellos eran los causantes del estado desastroso del país “que el único macho era él (Bussi)” insultándolo con términos grosero y luego se retiró”.-
“Que con respecto al senador Guillermo Claudio Vargas Aignasse lo recuerda perfectamente como que estuvo detenido en el Penal de Villa Urquiza y que también recuerda con claridad la noche que lo “llevaban” ignorando adónde, pero sí puede decir que lo sacaron de la Cárcel.- Que no lo volvió a ver más.- Que también quiere manifestar que en una oportunidad, los presos subversivos tomaron el tacho de comida tirando su contenido, que esto ocurrió más o menos a las 20 horas.- Que más o menos media hora después llegó el General Bussi con más o menos cuarenta o cincuenta personas uniformadas de militar y procedieron a poner en fila a los subversivos contra la pared que divide a encausados del penal, desnudos y los tuvieron toda la noche, que la noche fue de llovizna y fría y allí murieron dos o tres personas.- Que desconoce el destino que le pudieron dar a los cadáveres y tampoco sabe si fueron asistidos por algún médico”.-
“Que cuando los delincuentes subversivos estaban alojados en el penal en la sección E y el deponente en la sección F, de allí sentía los gritos de los muchachos que estaban siendo torturados.- Que todas las noches ocurría lo mismo.- Que una noche llegó el Ejército con carros de asalto más o menos a las veinticuatro horas y fueron cargados los subversivos, no así los presos políticos que quedaron alojados en el penal.-
Pedro Manuel Jofré (prestado ante la Comisión Bicameral Permanente por los Derechos Humanos) (fs. 589/590).-
“Estuvo preso en el penal de Villa Urquiza desde el año 1971 y hasta el año 1984.- Preguntado si alguna vez estuvo alojado en el Pabellón E responde que no pero que el mismo era conocido por todos los internos como el “pabellón de la muerte”, se escuchaban constantemente gritos, llantos, golpes en hora de la mañana o de la noche, constantemente, una situación dramática por lo que se escuchaba.- Quiere agregar que a los presos políticos se les pegaba constantemente, aún a los que estaban alojados en el sector que actualmente es “encausados”, les tiraban los perros, los sacaban de noche para “hacerles de todo”, hasta tiros.- Que una noche que lo trajeron, cree que a la panadería, lo vio pasar al senador Vargas Aignasse y al poco tiempo donde se alojaba lo matan, en el “Pabellón de la muerte”.-
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff