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AMPLIAREl congresista Luis Miranda con temor a represalias de Bolsonaro

Legislador brasileño que denuncia el acuerdo sobre vacunas usa chaleco antibalas en la audiencia

Un congresista brasileño que denunció presuntas irregularidades en un contrato de vacuna COVID-19 de 1.600 millones de reales (323 millones de dólares) firmado por el gobierno de Brasil llegó a una investigación de la comisión del Senado ayer viernes con un chaleco antibalas. por seguridad.

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El congresista Luis Miranda y su hermano Luis Ricardo Miranda, el denunciante del Ministerio de Salud que levantó sospechas sobre el acuerdo de vacunas con Bharat Biotech de India, son los testigos clave en una audiencia que se llevará a cabo el viernes.

La investigación parlamentaria está investigando el manejo del gobierno de la pandemia de coronavirus que ha matado a más de medio millón de personas en Brasil, y las acusaciones de que retrasó deliberadamente la obtención de vacunas para combatir el COVID-19.

El presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro, quien está bajo una creciente presión para explicar el acuerdo con Bharat, dijo el viernes que no hubo irregularidades en el contrato para la inyección de Covaxin de la farmacéutica india.

"No hay nada de malo en el contrato de Covaxin, no hay sobreprecio", dijo en una conferencia de prensa en el interior de São Paulo.

El presidente, que fue elegido en una plataforma anti-sobornos, agregó que sus enemigos estaban tratando de manchar a su gobierno con acusaciones infundadas de corrupción.

"Soy incorruptible", dijo.

Las acusaciones sobre el contrato de Bharat amenazan con dañar la promesa de tolerancia cero de Bolsonaro por la corrupción en su gobierno.

El coordinador de la investigación del Senado ha pedido protección para los hermanos Miranda, y también para los dueños de la empresa brasileña Precisa Medicamentos, que actúa como intermediario de Bharat.

El contrato está siendo investigado por fiscales y legisladores federales para ver por qué el gobierno llegó a un acuerdo rápido con Bharat después de que se ignoraran las ofertas de la vacuna COVID-19 de Pfizer Inc. a un precio más bajo.

Luis Ricardo Miranda y su hermano legislador se reunieron con Bolsonaro en marzo y dijeron que le advirtieron sobre el contrato sospechoso, pero que no se hizo nada para investigar el trato.

Miranda, jefe de importaciones del ministerio, dijo a los senadores que se negó a aprobar una licencia de importación porque la factura de un primer envío pedía un pago por adelantado y fue enviada por una empresa no mencionada en el contrato, Madison Biotech, con sede en Singapur.

Miranda ha dicho a los fiscales que fue presionado por Alex Lial Marinho, un asistente de uno de los aliados más cercanos de Bolsonaro, el exministro de Salud Eduardo Pazuello. La cuenta de Miranda fue respaldada por su hermano congresista.

Las acusaciones plantean preguntas incómodas para Bolsonaro y Pazuello, quien enfrenta investigaciones penales y civiles sobre su manejo de la pandemia mientras era ministro.

El jueves, Bolsonaro dijo que Brasil nunca pagó ni recibió ninguna dosis de la inyección de Covaxin y se comprometió a tomar medidas si se descubría alguna corrupción en su gobierno.

En un comunicado emitido en India, Bharat Biotech dijo: "Rechazamos y negamos enérgicamente cualquier tipo de alegación o implicación de cualquier irregularidad con respecto al suministro de COVAXIN". Dijo que Madison Biotech era su unidad global de ventas y marketing.