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AMPLIARUn trabajador de salud hace preguntas en un área de cuarentena en abril de este año

Caída de casos de COVID-19 en la Habana aumenta las esperanzas de que las vacunas cubanas funcionen

Las infecciones por coronavirus se han reducido a la mitad en La Habana desde que las autoridades comenzaron a administrar las vacunas experimentales de Cuba en masa en la capital hace un mes, según muestran los datos oficiales, lo que genera esperanzas sobre su eficacia incluso cuando los casos aumentan en todo el país.

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El país con problemas de liquidez, que tiene un sector de biotecnología estatal de renombre, ha declinado importar vacunas, pero aún espera estar entre los primeros en la región en haber vacunado a toda su población para fin de año.

Los críticos dijeron que el plan de Cuba contra COVID-19 depende, sin embargo, de si las vacunas resultan efectivas, una apuesta arriesgada a medida que atraviesa su peor brote hasta el momento, con casos generales que alcanzan niveles récord y un bloqueo que agrava los problemas económicos.

Las autoridades aún no han publicado datos de eficacia para sus candidatos a vacunas más avanzados de los ensayos de fase tardía, pero han dicho que esperan hacerlo este mes.

Cuba tiene cinco inyecciones experimentales en varias etapas de ensayos clínicos, y dos en ensayos de fase tardía ya se están administrando en masa a la población en estudios de intervención, en particular en La Habana, una de las zonas más afectadas.

Los casos en la capital se han reducido a la mitad durante el último mes desde un pico de alrededor de 800 por día, lo que los funcionarios han sugerido que se debe tanto a las vacunas como a las restricciones más estrictas a las reuniones y el movimiento.

"Necesitamos continuar lo más rápido posible (aplicando candidatos a vacunas) para ver el impacto junto con las medidas (de prevención) ... y para evitar que los casos sigan aumentando", dijo el miércoles el principal epidemiólogo de Cuba, Francisco Durán.

El descenso en La Habana contrasta fuertemente con el aumento constante de infecciones y muertes en el resto del país tras la llegada de variantes más contagiosas. En general, los casos alcanzaron un nuevo máximo de 1.537 el martes.

Eso coloca a las nuevas infecciones en más del doble del promedio mundial sobre una base per cápita, aunque las infecciones acumuladas y las muertes por COVID-19 en Cuba desde el inicio de la pandemia siguen siendo una fracción de las tasas en todo el mundo, ya que las autoridades dominaron el brote durante la mayor parte del año. año.

Alrededor del 4,5% de los 11 millones de habitantes de Cuba han recibido las tres dosis necesarias para las dos vacunas candidatas más avanzadas del país, Abdala y Soberana 2, informaron medios estatales esta semana.

"Tengo mucha fe en las vacunas cubanas", dijo el residente y arquitecto habanero Ramón Ramírez Li, de 37 años. "Pero tenemos que seguir con el pie en el acelerador y ser cuidadosos todos los días".

La corporación biofarmacéutica estatal BioCubaFarma ha hablado sobre el potencial de exportar las vacunas una vez que toda la población esté vacunada. Esto sería una bendición potencial en medio de un endurecimiento del embargo comercial estadounidense de décadas en los últimos años.

Una serie de países ya han expresado su interés, particularmente aquellos que están políticamente alineados con la Cuba gobernada por los comunistas.

Irán incluso está llevando a cabo sus propias pruebas de fase tardía de Soberana 2 y los medios estatales cubanos dijeron esta semana que podría anunciar su autorización para uso de emergencia en breve.

Mientras tanto, el ministro de Salud de Cuba, José Portal, sostuvo conversaciones en línea el miércoles con su homólogo vietnamita para proponer la transferencia de tecnología de producción de vacunas, informó la agencia de noticias estatal de Vietnam.