AMPLIAREncuentro bilateral

15/06/2021 - Europa

Poca expectativa en reunión Biden-Putin

El presidente estadounidense, Joe Biden, llegó este martes a Suiza para su primer encuentro cara a cara de este miércoles con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en medio de una década marcada por el deterioro en las relaciones entre ambos países, y con la Casa Blanca que ha minimizado cada vez más sus expectativas por el encuentro.

 El asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, dijo que no espera resultados significativos.

    A Biden, a quien se le preguntó antes de su encuentro si podría llegar a un entendimiento con Putin sobre los ciberataques, bromeó al afirmar: "¿Quién sabe, en este momento?".

    La falta de resultados esperados contrasta fuertemente con la larga lista de quejas de Estados Unidos.

    Washington espera pocos avances sobre los recientes ataques de ransomware (un tipo de software malintencionado) a infraestructura crítica del país, interferencia electoral, creciente agresión hacia Ucrania y la represión de Putin contra la oposición política.

    El mejor escenario para Biden, dijeron varias personas de la Casa Blanca familiarizadas con la planificación, es que sea una cumbre libre de errores y con titulares que digan que entregó un mensaje duro, en contraste con la actitud amistosa del expresidente Donald Trump hacia el líder ruso.

    "Este no es un momento para cambiar la luz", dijo el secretario de Estado Antony Blinken.

    "Se trata de que el presidente quiera hacer dos cosas, y ha sido muy claro al respecto: decirle a Putin directamente que buscamos una relación más predecible y estable, y si somos capaces de hacer eso, hay áreas en las que hay interés mutuo de cooperar", señaló.

    Según Blinken, "si Rusia continúa tomando acciones imprudentes y agresivas", Estados Unidos responderá "enérgicamente".

    "No soy un gran admirador de Putin", afirmó Biden en 2006, cuando estaba en el Senado. "Creo que deberíamos tener una confrontación política directa con Putin sobre la necesidad de que cambie su curso de acción".

    Desde entonces, Rusia anexó a Crimea, interfirió en las elecciones estadounidenses, pirateó empresas y computadoras gubernamentales y estuvo vinculada a numerosos asesinatos de disidentes políticos y periodistas.

    "Putin hoy, en el transcurso de esta década, se ha vuelto mucho más autocrático en casa y mucho más beligerante hacia Estados Unidos y Occidente en su política exterior", dijo Michael McFaul, quien fue embajador de Estados Unidos en Rusia durante el gobierno de Barack Obama.

    McFaul ayudó a preparar a Biden para su reunión con Putin.

    En solo dos meses desde que Biden invitó a Putin a reunirse, los grupos rusos se han relacionado con ataques cibernéticos contra agencias gubernamentales estadounidenses, entre ellas un importante productor de carne y el mayor oleoducto de combustible en la costa este.

    Putin apoyó al líder de Bielorrusia después de obligar a aterrizar un avión de pasajeros para arrestar a un periodista disidente. Además, en el período previo a la cumbre de Ginebra, Rusia prohibió las organizaciones políticas vinculadas al líder opositor encarcelado Alexei Navalny.

    Biden, quien afirmó que preferiría centrar su política exterior en China, más que en Rusia, dijo que busca una relación "estable y predecible" con Moscú.

    Pero algunos expertos en Estados Unidos señalan que Putin no busca lo mismo y que tiene pocos incentivos para cambiar su comportamiento hacia el quinto presidente estadounidense con el que ha lidiado en más de dos décadas en el poder.

    "El problema, por supuesto, es que Putin no necesariamente quiere una relación más estable o predecible", dijo Alexander Vershbow, quien fue embajador en Rusia durante el gobierno de George W. Bush.

    "Desde su agresión de 2014 contra Ucrania, en particular, Putin ha visto a Rusia cada vez más en guerra con Occidente", agregó Vershbow. (ANSA).