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AMPLIARGases y confusión generalizada

La movilización para escuchar la condena terminó con enfrentamientos

Apenas se escuchó la última parte de la sentencia contra Bussi y Menéndez un grupo minoritario de manifestantes volteó las vallas y comenzó a golpear los escudos de los gendarmes. En la otra ochava estalló el vidrio de una panadería. Con gases de mano lograron disminuir la presión de los enfurecidos manifestantes. No hubo detenidos.

Los gendarmes se llevaron la peor parte de la refriega, alrededor de 9 efectivos resultaron heridos.

Con una violenta refriega entre un reducido grupo de manifestantes con efectivos de gendarmería se desató ayer, apenas se conocía la última parte de la sentencia del Tribunal Oral Federal, contra Antonio Domingo Bussi y Luciano Benjamín Menéndez.

Militantes de agrupaciones de izquierda, ubicados en la ochava norte de la esquina de Crisóstomo Alvarez y Ayacucho,  individualizados con carteles de PCR, PO, y MST, voltearon las vallas y la emprendieron a golpes blandiendo palos contra los efectivos de gendarmería, quienes se vieron obligados a retroceder.

En tanto, otros militantes que ocuparon la ochava Este, con carteles de Libres del Sur y Barrios de Pié, también lanzaron palos y piedras. La presión de la gente enardecida hizo estallar la vidriera de una panadería.

En medio de la confusión generalizada, los gendarmes utilizaron gases lacrimógenos manuales, que se confundieron con el humo que despedía un muñeco disfrazado de “preso” que había sido encendido por los manifestantes.

Los efectivos de gendarmería, a estas alturas recibían de ambos costados palos y piedras y su situación terminó de comprometerse cuando les cayó desde atrás las granadas de gas disparadas por personal del Servicio Penitenciario Federal. A estas alturas la confusión reinaba en el lugar.

El grueso de los manifestantes se había dispersado, mientras los efectivos de gendarmería recibían asistencia por sofocación alrededor de media docena y otro grupo era trasladado en ambulancias, luego de comprobarse que habían sufrido heridas de consideraciones en distintas partes del cuerpo.

Los gases se expandieron hacia los costados y sus efectos lo sufrieron las unidades móviles de las cadenas informativas, los periodistas y técnicos que realizaban en medio de sofocones sus tareas. También se pudo ver salir a las apuradas a los parroquianos del bar de la esquina. También sufrieron los efectos de los gases los familiares que salían de la Sala donde se desarrolló la última audiencia.

Luego que se disiparon los gases el grueso de los manifestantes se retiró ordenadamente. Las agrupaciones del peronismo como Evita, Convocatoria, La Hora de los Pueblos, el Peronismo Auténtico, la Juventud Peronista y de la JUP, dieron una vuelta por Ayacucho y se dispersaron en las cercanías de plaza Independencia, la que todavía continuaba bloqueada por los taxistas.

La confusión terminó alimentando a última hora el rumor sobre la posibilidad de que se habían registrado detenciones. La especie fue desmentida por el fiscal Federal, Jorge Ferrer, quien en dialogo con TucumánHoy, se lamentó de los sucesos ocurridos y negó la existencia de detenidos.

Isauro Martínez