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AMPLIARTerraf, fiscal en el juicio a Bussi-Menéndez

Para Terraf los mejores testimonios los ofrecieron Bussi y Menéndez

El fiscal federal aseguró que mañana, durante los alegatos, dirá que los mejores testimonios que consiguió durante el juicio contra Antonio Bussi y Luciano Benjamín Menéndez, por la desaparición del ex senador provincial Guillermo Vargas Aignasse en 1976, fueron los efectuados por los propios represores.

El jueves, se conocerá la sentencia.

"El mejor testimonio que tuve fue el de Bussi, por haber reconocido, cuando declaró, que para el secuestro de Vargas Aignasse en la madrugada del golpe de Estado de 1976 no se pidió una orden de allanamiento, ni se comunicó el hecho a ningún juez provincial o federal", aseveró Terraf a Télam.

El fiscal insistió en que, respecto de las torturas y tormentos que sufrió el ex senador, Bussi admitió que en Tucumán "existían cientos de centros de detención de personas, en los que los detenidos eran interrogados por personal especializado".

Asimismo, Terraf subrayó que la declaración de Bussi también complica a Menéndez (era el superior de aquel), "teniendo en cuenta que este último declaró que era el único responsable por los actos de sus subordinados en el Comando del Tercer Cuerpo de Ejército".

"Hemos logrado pruebas de cargo que son fundamentales. Pero, sobre todo, no veo pruebas de descargo, que sirvan para liberar de responsabilidad ni Bussi ni a Menéndez de todos y cada uno de los delitos que se les imputa. No hubo un solo testigo que favoreciera la posición de los imputados", sintetizó el fiscal. 

En sentido contrario, Amalina Assaf, defensora de Bussi, reiteró a la prensa durante esta semana que "con la prueba que tenemos colectada hasta ahora y con la que hay en el expediente alcanza para demostrar que mi defendido no tiene vinculación con el caso".

A los dos militares retirados se les imputa la coautoría mediata de los delitos de violación de domicilio y violación ilegítima de la libertad agravada, aplicación de tormentos reiterados, homicidio calificado y asociación ilícita, en concurso real con el delito de genocidio, previsto por el Derecho Internacional.

Mañana, a las 9.30, cuando se reanuden las audiencias de debate, cada parte: Terraf por la acusación; Assaf, por Bussi, y Horacio Guerineau, por Menéndez, expresarán sus conclusiones o alegatos sobre la prueba ofrecida durante el juicio oral y sobre los hechos en discusión, en general.

En tanto, el jueves será convocada una nueva audiencia, en la que se les preguntará a los represores si quieren manifestarse por última vez.

Aún cuando los imputados decidieran no hablar, los vocales del Tribunal Oral en lo Criminal Federal, Gabriel Casas, Carlos Jiménez Montilla y Josefina Curi, comenzarán inmediatamente a deliberar y por la tarde anunciarán sólo la parte resolutiva de la sentencia.

Para la lectura de los fundamentos de la resolución tendrán que fijar una nueva audiencia, que según establece el Código Procesal Penal de la Nación puede tener lugar hasta cinco días hábiles después de la ocasión en que fue leída la parte dispositiva.  

En la sentencia, los magistrados no sólo deberán pronunciarse sobre la situación de los imputados, sino sobre tres testigos respecto de los cuales, por supuestas contradicciones en sus testimonios sobre hechos vinculados a la desaparición de Vargas

Aignasse, el fiscal Terraf requirió que sean investigados por supuesto falso testimonio.

Terraf efectuó la solicitud respecto de Roque Cabral y de Raúl Molina, ex juez militar y secretario del juez, respectivamente, así como sobre José Gerez, ex comisario que cumplía funciones en el penal de Villa Urquiza, donde estuvo detenido Vargas Aignasse y de donde salió el 5 de abril de 1976 y desde entonces está desaparecido.