El teólogo y ecologista brasilero Leonardo Boff, uno de los mayores expositores de la Teología de la Liberación latinoamericana, ex sacerdote perseguido por el Vaticano, brindó hoy una charla de acceso libre y gratuito titulada "Una mirada social sobre la sostenibilidad" en el Centro Cultural Borges, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.
Por Sabina Ruiz Díaz (Télam).
Previo a su disertación en la que se debió habilitar otra sala porque la audiencia rebosó el limite del auditorio adjudicado para la misma, ofreció una conferencia de prensa para los medios de comunicación en la que no dejó tema de interés afuera, exponiendo sobre política latinoamericana, ecología, Iglesia y hasta acerca del papa Benedicto XVI.
La conferencia abrió con el tema ecología, donde el teólogo se refirió a la Teología de la Liberación como una herramienta teórica que escucha el grito del oprimido y ayuda a su liberación. Pero esta teología no solo debe ser aplicada a los seres humanos oprimidos, sino también a la naturaleza, porque la misma lógica que oprime a los hombres, oprime a la naturaleza. Ese paradigma opresor debe ser superado y el rol del ser humano debe ser proteger y cuidar la tierra, los hombres deben considerar a cada ser vivo como sagrado y que humanidad y tierra no se pueden separar, son un todo en si mismos. La ecología debe ser entendida como un paradigma nuevo, en un sentido más amplio que el mero cuidado de la naturaleza
Pero Boff no solo hizo referencia a la ecología sino que dedicó buena parte de la conferencia a hablar de política latinoamericana. Comenzando por el Paraguay, apuntó que ese país suramericano, está retrasado con respecto al proceso democrático de cuño popular que se viene dando en los últimos años en la región, pero que con la asunción del nuevo presidente, soplan aires de cambio, ya que se acabaron los 61 años de dictadura del partido Colorado. Boff hizo referencia a Fernando Lugo como un seguidor de la Teología de la Liberación, y resaltó su trabajo con los indígenas del Paraguay y su esfuerzo por adoptar la doctrina social de la Iglesia a las necesidades y características específicas de América Latina. Pero advirtió que la base de apoyo del nuevo presidente paraguayo no será parlamentaria, sino que deberá buscarla en los movimientos sociales, que ahora están a su favor.
Siguiendo en la línea de los movimientos sociales, Leonardo Boff resaltó la importancia del nuevo sujeto político en América Latina: los indígenas. Durante años este movimiento estuvo disperso y sin organización, gritando sin ser escuchados, pero ahora han logrado un grado de autoorganización y en muchos países de la región ya imponen sus temas en las agendas de sus respectivos países. Un ejemplo del alcance que viene teniendo este sujeto político, es el caso de Bolivia, país en el que un aborigen, Evo Morales, ha logrado llegar a la presidencia. Boff agudizó su crítica a la Iglesia Católica, diciendo que la misma tiene una deuda con los aborígenes por haber perseguido las religiones de las culturas precolombinas, ahora más que nunca, los cristianos deben intentar tejer un diálogo interreligioso.
Luego volvió al tema de Bolivia, pero enfocándose en el papel de los medios de comunicaciones, mencionando el hecho de que Evo Morales gobierna con los monopolios de la comunicación en su contra, pero que los medios alternativos de comunicación son cada vez mas numerosos, y se van ampliando en redes, desde radios comunitarias, hasta bloggs en internet, lo que cada vez hace más difícil su control por parte de los grande monopolios de la información.
También hizo referencia a las comunidades de base de origen ecuménico en el Brasil, quienes impulsaron al Partido de los Trabajadores, buscando en el mismo una herramienta para conseguir más justicia y más participación.
Leonardo Boff también habló del MERCOSUR. Dijo que la Argentina es el principal socio de Brasil, y que esta asociación debía ser utilizada para ir en contra de los poderosos. "El sueño de (José de) San Martín y (Simón) Bolivar no debe perderse", y es el MERCOSUR quien mejor representa esta esperanza, porque es posible una articulación entre las distintas culturas latinoamericanas, y esto fortalece el diálogo, remarcó.
Pero, según el ex sacerdote, el cambio en América Latina significa pagar un precio, un precio que explicó en el marco de dos categorías que componen al nuevo paradigma emergente en la región. La primera de estas categorías es la complejidad. Dentro de este proceso de cambio se mueven muchas causalidades, y, principalmente, hay que trabajar con el ensayo de los que nunca se ha probado. La otra de las categorías es la del caos. La misma expresa que estas situaciones siempre son atravesadas por el caos, pero que parte de esta categoría es generativa, es decir, crea algo nuevo, emergen nuevas cosas. Actualmente, remarcó, estamos viviendo en un entretiempo, un proceso de cambio.
Pero Leonardo Boff no tiene pelos en la lengua, y cuando se le preguntó específicamente por la Iglesia Católica y por el nuevo papa, Joseph Ratzinger o Benedicto XVI, disparó, con tono tranquilo, palabras agudas. En cuanto a la institución mencionó la "ola de conservadurismo", perdiéndose así, "el paso de la historia". Ante el desafío de buscar otro tipo de globalización, que sea mas inclusiva, esta institución se está quedando atrás, puesto que no tiene una idea clara al respecto. La Iglesia Católica, que se dice Universal, debe buscar la universalidad, no a través de la imposición de su doctrina al mundo entero, sino asumiendo causas universales, como lo son los Derechos Humanos o el hambre mundial. La institución debe asumir un papel pedagógico y denunciar las desigualdades sociales. La Iglesia debe adecuarse al mundo de hoy, enfatizó el ex sacerdote brasilero.
En cuanto a las críticas para el papa Joseph Ratzinger, dijo que su doctrina de querer reevangelizar el mundo, en especial a Europa, es una política errónea. No solo porque de esta manera la políticas de la antigua institución hacen foco en los "ricos", sino también porque considera que tomar este tipo de rumbo, es volver al medioevo. Es reafirmar la exclusividad de la Iglesia Católica sobre la salvación, excluyendo a otras religiones, lo que significa que, en palabras exactas del teólogo, hay que "pagarle peaje a la Iglesia [Católica] para ir al cielo". Esta postura no alienta a la paz mundial porque produce tensión, como con el Islam, y exclusión.
La conferencia de prensa, que fue más una brillante exposición académica, finalizó con una última reflexión del teórico brasilero acerca de la Teología. En su opinión existen dos teologías, una que es hipócrita, la cual no pone en su agenda las cosas realmente importantes para la humanidad, como son la justicia social y la inclusión. La otra es la Teología de la Liberación, que se ocupa de los oprimidos, de los pobres, de los marginados. "El camino a Dios pasa por el camino hacia el otro, estamos obligados a ocuparnos de la humanidad", finalizó Boff.
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