Profesionales de diferentes disciplinas se reunieron en Tucumán para reflexionar sobre la inclusión de las personas con discapacidad. Horco Molle estuvo desbordado por la concurrencia que tuvieron las "V Jornadas Nacionales Universidad y Discapacidad" que se realizan en la Residencia Universitaria.
El lema del encuentro es "De la exclusión a la inclusión social, un desafío del sistema universitario nacional”.
En la apertura de las jornadas tuvo la palabra el rector, Juan Alberto Cerisola, quien declaró que “la Casa de Altos Estudios no sólo ha emprendido modificaciones físicas (como la Residencia de Horco Molle y el Centro Cultural Virla) sino también educativas y comunicacionales”.
”El lema de estas jornadas pone sobre la mesa de discusión las disyuntivas que ocupan a las sociedades actuales: exclusión e inclusión, tolerancia y barbarie, pluralismo y dogmatismo. Los ejemplos de estas contradicciones se multiplican a diario cada vez que una persona con discapacidad queda imposibilitada de ejercer sus plenos derechos. El desafío es aprender a vivir juntos dejando de lado el individualismo feroz”, señaló el rector.
La presidenta de la Comisión Nacional de Discapacidad (Conadis), Raquel Tiramonti, enfatizó “existen más de 3 millones de personas con discapacidad en el país según el último censo nacional y se calcula que hay muchos más que no están registrados, sobre todo en el NOA y el NEA”.
La profesional agregó que sobre ese total menos del 1% asiste a las escuelas y además pocas veces se cumple con la ”Ley del cupo laboral” que reserva un 4% de los empleos de la administración pública para los discapacitados.
“Por eso necesitamos formar gente en las universidades capaces de entender la diversidad porque las casa de altos estudios son un importante semillero de difusión. Muchas veces la currícula de diferentes disciplinas no contemplan la temática y esto se debe cambiar”.
El doctor Francisco Alcantud Marin de la Universidad de Valencia (España), aseguró que el criterio de las universidades debe ser el de construir pensando en las diferencias de las personas para que no debamos hacer adaptación es posteriores que terminan encareciendo las edificaciones.
“Si construimos un edificio debemos pensarlo con rampas, si equipamos una sala de informática debemos incluir por lo menos una computadora con síntesis de voz o con teclado especial y el gasto entonces no será significativo”.
En definitivo debemos trabajar en dos ejes, el técnico (que incluye la tecnología y la parte curricular) y el social (que abarca a los profesores y a los mimos compañeros en su conducta de inclusión), manifestó el profesional.
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff