Son muchos los tucumanos que manejan vehículos en forma irresponsable diariamente. En los días hábiles se puede observar a estos “adictos” a las infracciones como circulan por las calles de la ciudad. Lo visto en la tarde de ayer fue lamentable. No respetaron ni a sus propios niños.
Constantemente estos enviciados de ignorancia creen que son los dueños de las calles y las veredas.
Ayer en avenida Mate de Luna , desde el 1400 hasta el 2200, padres, tíos hermanos, primos ,amigos manejando vehículos cargados de niños circulaban en forma temeraria. No había nadie que los controlara. Pasadas las tres de la tarde, cruzar por alguna de las esquinas era sumamente peligroso. Mujeres y varones, manejando a gran velocidad, con chicos al lado, perros, y encima hablando por celular. Para ellos la senda peatonal no existía, si es que alguien estaba por cruzar, menos el rojo del semáforo. Los respetuosos de las leyes viales eran insultados o torturados con las bocinas.
Los motociclistas , con total desaprensión a la vida, iban hasta con cuatro chicos arriba del vehículo. Una locura. No faltaron los imbéciles de siempre que tomaron la avenida para realizar picadas.
Las autoridades de control ni aparecieron. La zona se convirtió en un verdadero peligro para aquellos, afortunadamente la mayoría, que trataron de pasear y disfrutar el Día del Niño, sin intentar agredir, lesionar o matar, con el temerario andar de sus vehículos.
Una vez más algunos tucumanos demostraron que una ciudad organizada no les conviene, porque les gusta la impunidad e irracionalidad.
Daniel A. Villalba
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