El cardiólogo y forense de la Corte de la Nación establecerá hoy el real estado de salud de Bussi. Organismos de Derechos Humanos reclaman que se le garantice la integridad física.
Petitorio ante el Tribunal Oral: médico y enfermero de probada idoneidad e imparcialidad. Tecnología apropiada.
Nuevamente el médico del Cuerpo Forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, José María David, examina hoy a Antonio Bussi y a partir de sus consideraciones se determinará si comparecerá mañana en la sede del Tribunal Oral de Tucumán, para proseguir con la primera audiencia correspondiente al caso Vargas Aignasse, secuestrado el 24 de marzo de 1976. Como primera medida deberá analizar la serie de estudios que ya ayer ordenó que se le hiciera Bussi. Este mismo cardiólogo estuvo el lunes pasado en la provincia examinandolo y concluyó que sí estaba en condiciones de asistir el juicio oral, a pesar de lo sostenido en contrario, por un grupo de médicos locales.
El ahora imputado militar, juntamente con su inmediato superior en los primeros años de la dictadura militar, Luciano Benjamín Menéndez comparecieron ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de esta provincia en el primer juicio que se desarrolla acá en relación a una causa por violaciones de derechos humanos. Esta primera audiencia pasó a un cuarto intermedio para mañana debido a que Bussi, con problemas de cardiopatías, alegó tener un fuerte dolor en su pecho por lo que un médico ordenó su inmediata internación.
A pesar de que ayer se esperaba un parte médico oficial, nada se conoció públicamente, aunque sí se supo que el Fiscal habría sido informado de que Bussi se encontraba bien.
El estado de salud de Bussi, genera incertidumbres acerca del futuro de este primer juicio sobre violaciones a los derechos humanos en la provincia, especialmente cuando el Código Procesal Penal de la Nación establece que, una vez abierto el debate, sólo puede ser suspendido por un término de hasta diez días hábiles si, por ejemplo, "uno de los imputados se enfermara". Si David determinara que, por sus afecciones cardíacas, Bussi debe permanecer internado durante un tiempo mayor al que fija el Código Procesal, el Tribunal Oral tendrá que determinar si aplaza el juicio o si, por el momento, sólo continúa con el otro imputado, Luciano Benjamín Menéndez.
Se debe garantizar la integridad física de Bussi
Así lo manifestaron representantes de organismos de derechos
humanos que ayer presentaron a los miembros del Tribunal Oral y al Fiscal Alfredo
Terraf una petición en la que además proponen medidas concretas en ese sentido.
Voceros de estas organizaciones han puesto en duda, públicamente, la seriedad
del malestar aducido por Bussi y por el cual se encuentra internado y ayer han
volcado en una petición, una serie de medidas que consideran garantizarían la
integridad física de Bussi.
La propuesta contempla la asistencia permanente de un médico “de probada formación y práctica en enfermedades cardiovasculares, que a su vez sea de probada neutralidad e imparcialidad”. Con esta medida, dicen, garantizar no solo la salud de Antonio Bussi, sino también de evitar la interrupción permanente del juicio hasta el dictado de la sentencia definitiva. También proponen que se provea a Bussi de “un enfermero durante las 24 horas que garantice la ingesta de la medicación pertinente, que evite cualquier posible auto agresión y que en caso de negarse a recibir la prescripción médica, inmediatamente comunique al Tribunal la situación de irregularidad. Por lo tanto, el personal designado debe ser, también de probada neutralidad”.
Otro de los pedidos formulados tiene que ver con que, por lo menos durante las audiencias Bussi pueda contar “con un monitoreo constante a través de un saturómetro, que mida la saturación de oxigeno en sangre y la frecuencia cardiaca.”
En declaraciones a este diario, la abogada por los derechos humanos, Laura Figueroa, definió a Bussi como un “gran simulador” al referirse sobre el problema de salud planteado en la audiencia del martes, y explicó que ella viene advirtiendo a la justicia sobre esta característica. Figueroa dijo también que “Bussi tiene toda la intención de no llegar a la sentencia final”. “Cuidado con Antonio Domingo Bussi que puede llegar a atentar contra su vida. Ya en estas declaraciones, formuladas inmediatamente después que fuera internado el represor, Figueroa planteó que se debería tomar todas las medidas que aseguren que Bussi se está medicando correctamente y controlar su cardiopatía. Aludió luego a que no debía de repetirse el caso Febres, “pero a la inversa, no que lo envenenen, sino que se autoagreda”.
Isauro Martínez
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