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AMPLIARLa Madre Tierra, elegida en Amaicha el año pasado

Ofrendas para la Pachamama en la Ciudad Sagrada de Quilmes

Hoy, 1 de Agosto, comienza la celebración en honor a la Madre Tierra. Por primera vez la comunidad de Quilmes, de Tucumán, realizará la ceremonia en su ciudad Sagrada. Participarán el Intendente de Quilmes, en Buenos Aires, Francisco Gutierrez, el Cacique Chaile, entre otras austoridades. La Pacha es la gran deidad de los pueblos indígenas de los Andes.

Gran expectativas por la llegada de turistas.

En la Ciudad Sagrada de Quilmes, la comunidad se muestra ansiosa por el 1 de agosto, celebración en honor a la Pacha, como usualmente conocemos a la Pachamama, palabra proveniente del aymara y quechua; pacha: tierra, mama: madre; Tierra madre.

Gustavo Maita pertenece a la comunidad de Quilmes, que por primera vez, harán la ceremonia en la Ciudad Sagrada. “Cerca de las 9,30 comenzaremos. Estarán el Cacique Chaile, nuestros mayores y el intendente de Quilmes de Buenos Aires, Francisco Gutierrez, entre otros delegados,” comentó en una charla telefónica.

Los quechuas y los tiwanaku y otras etnias agricultoras de la región andina, realizaban ofrendas en honor a la Pacha, sacrificando auquénidos para derramar su sangre. Entre otros objetos se ofrecían hojas de coca, conchas marinas mullu y sobre todo el feto de la llama, según una creencia, para fertilizar la tierra sin que faltara jamás la cosecha. Este tipo de ofertorio suele llamarse en los Andes centromeridionales "corpachada".

Con la llegada de los españoles y la persecución de las religiones nativas (llamada en esa época "extirpación de idolatrías), la Pachamama comenzó a ser muchas veces invocada a través de la Virgen María.

Actualmente se mantiene y conserva el sistema de creencias y rituales relacionados con la Pachamama, practicada principalmente por las comunidades quechuas y aymaras, entre otros grupos étnicos que han sufrido la influencia quechua-aymara, como los Quilmes en Tucumán.

“Para nosotros la Pacha es la vida misma. Tierra, aire, luz. Es decir, toda la naturaleza. Por eso mañana (por hoy) le damos las gracias”, dijo Maita con tono solemne.

La Pachamama, más las deidades Mallku y Amaru, conforman la trilogía de la percepción aymara sociedad – naturaleza. Sus cultos son las formas más antigua de celebración que los aymaras siguen realizando.

El ritual central es la challa o pago (tributo). Se la hace el primer día del mes de agosto, durante todo el mes, y en muchos lugares, el primer viernes de cada mes. También se conforman ceremonias a la Pachamama en ocasiones especiales, como al partir de viaje o al pasar por una apacheta (montículo de tierra en donde se le da de comer a la Madre Tierra).

“El año pasado muchos extranjeros derramaron lagrimas, de forma torrencial, cuando tuvieron que afrontar una apacheta”, estableció Gustavo.

A la Pacha se le debe dar comida, bebidas, hojas de coca y cigarros, en retribución a todo lo que nos brindó. La religión centrada en la Pachamama se practica en la actualidad en forma paralela al cristianismo, al punto tal que muchas familias son simultáneamente cristianas y pachamamistas.

Sebastián Ganzburg
sebaganzburg@gmail.com