Choferes de autos clásicos, dueños de restaurantes privados, guías, vendedores de artesanías y dueños de habitaciones en renta estarían entre los más afectados por el ajuste a las sanciones impuestas la víspera a Cuba para golpear al turismo.
Detalles.
“En los negocios hay tiempos buenos y malos, estamos por entrar a una temporada pésima”, dijo a la AP Enrique Nuñez, el dueño del restaurante particular o paladar, como se les conoce localmente, “La Guarida”, uno de los más visitados por viajeros estadounidenses.
Según dijo a la AP el economista y experto en turismo, José Luis Perelló, la isla perdería ingresos por unos 130 millones de dólares en la temporada alta de cruceros --de noviembre a junio-- y podría no alcanzar la cifra anual de cinco millones de turistas internacionales que calculó el gobierno. Sin embargo, no hay estimados de lo que los emprendedores dejarían de recibir.
El emergente sector privado --fruto de una década de tímidas reformas aperturistas del expresidente Raúl Castro para impulsar la economía y generar empleos a pesar de los fuertes controles estatales-- recibió con preocupación la noticia de la prohibición de cruceros y viajes en la categoría de “pueblo a pueblo” --una de las que permitía a estadounidenses ir a la isla-- del gobierno de Donald Trump.
“La repercusión va a ser muy grande porque nadie va a tener trabajo, todo es una cadena. No solo los (autos) convertibles sino van a ser los hoteles y la población”, comentó Yosbell Figueroa, quien con su Chevrolet 51 mantiene a una familia con dos hijos y a sus padres.
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff