21/07/2008 - Derechos Humanos

Forenses de la Corte determinarán el estado mental de Antonio Bussi

En tal sentido, el Tribunal Oral en lo Criminal Federal solicitó ayer a la Corte Suprema de Justicia de la Nación que envíe médicos para que constaten si Antonio Bussi está en condiciones mentales de afrontar el próximo 5 de agosto, el primer juicio por violaciones a los derechos humanos en Tucumán durante la dictadura militar.

Bussi y Menéndez deberán sentarse ante el Tribunal para escuchar los cargos por la desaparición en 1976, luego de ser liberado del Penal de Villa Urquiza, del senador peronista Guillermo Vargas Aignasse.

Los vocales del tribunal, Carlos Jiménez Montilla, Gabriel Casas y Josefina Curi efectuaron el pedido luego de que una junta compuesta por seis profesionales tucumanos concluyó que el ex gobernador no comprende plenamente las consecuencias jurídicas de sus actos.

Como los resultados de la junta "llevarían a sostener que el imputado quedaría excluido de la audiencia de debate, en tanto se transformaría la imputabilidad en inimputabilidad, resulta prudente y razonable que el cuerpo médico forense de la Corte Suprema se expida en torno de la cuestión", afirmaron los vocales.

Los magistrados realizaron el requerimiento a pedido del fiscal federal general ante ese tribunal, Alfredo Terraf, quien había cuestionado los resultados de la junta que examinón mentalmente al militar retirado.

"Las conclusiones resultan de manera evidente excesivas en relación con los fundamentos expresados en el propio informe, toda vez que en las motivaciones no surgen impedimentos psíquicos para comprender las imputaciones, mientras que en la conclusión se dictamina la no comprensión de sus actos", había señalado Terraf.

Los profesionales que examinaron a Bussi habían determinado que "presenta un síndrome depresivo mayor de grado moderado y de carácter crónico, asociado a un deterioro neurocognoscitivo (intelectual) de grado moderado y de carácter irreversible".

"No se encuentra en condiciones mentales de participar o entender plenamente los actos jurídicos esenciales en que es requerida su presencia", concluyeron Alejandra Molteni (neuróloga), Ada Bini (psiquiatra) y Consuelo Muñoz (psicóloga), del Hospital Padilla,además de Raúl Assial, forense de la Cámara Federal de Apelaciones, y los médicos Hernán Mena y Martín Wilde, que actuaron como peritos ofrecidos por la defensa.

Si los forenses de la Corte Suprema coincidieran con los profesionales tucumanos, el juicio oral sería suspendido, pero sólo en relación con Bussi, no con el otro imputado, el ex titular del III Cuerpo de Ejército, Luciano Benjamín Menéndez.

En cambio, si el nuevo informe discrepara con el anterior, la última palabra la tendrá el propio Tribunal Oral en lo Criminal Federal, que ya había dispuesto que las audiencias pública de debate comenzaran el martes 5 de agosto.