Mauricio Macri encabezó este lunes en Tucumán el acto por el 202° aniversario de la Declaración de la Independencia, en el que les pidió a los gobernadores que aprueben el presupuesto para que la Argentina pueda terminar con el déficit fiscal.
"Que colaboren desde su lugar para que tengamos un presupuesto ordenado, para terminar con el déficit fiscal y vivir con los recursos que tenemos", dijo el presidente acompañado por el anfitrión peronista Juan Manzur.
Durante su discurso, Macri hizo un llamado a la "sensatez" de los dirigentes de la oposición, a quienes les pidió que "hagan su aporte pensando en todos los otros argentinos".
También se dirigió a los empresarios, a quienes les dijo que "el mundo ya nos demostró su apoyo, por lo que ahora es necesario que muestren también su aporte"."Ya no hay un estado que aplaste, que ponga trabas, sino uno que allana el camino para que puedan crecer y aumentar su productividad", les aseguró.
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El Presidente también admitió que hubo "temas de la propia gestión" entre las causas de la crisis del Gobierno, aunque aprovechó para ratificar el rumbo al afirmar que "el cambio empieza a producir resultados".
"Es importante entender que pueden variar los factores, pero el rumbo del barco está claro, sigue siendo el mismo", aclaró en ese sentido.
"Estamos pasando una tormenta fruto de muchas circunstancias. Entre ellas hay temas de nuestra propia gestión, de los mercados externos y de las políticas tomadas por gobiernos anteriores. Pero debemos tener confianza porque sabemos a dónde vamos y cómo vamos a lograr las metas que nos hemos impuesto", dijo el Presidente.
También retó a los dirigentes de la oposición al decirles que "este no es el momento de oportunismos y demagogias, de ser egoístas" y los instó a "superar la tendencia de algunos de ver cómo las cosas pueden salir mal".
Durante su jornada en Tucumán, Macri no estuvo en el Tedeum en la Iglesia Catedral, que fue oficiado por el arzobispo de Tucumán, Carlos Sánchez, que dio un durísimo discurso en contra del aborto. En su lugar, el Presidente mandó a Gabriela Michetti, que encabeza el sector del Gobierno que se opone a la iniciativa que se debate en el Congreso.
"El aborto es la muerte de un inocente", dijo Sánchez, en un nuevo pronunciamiento enérgico de la Iglesia frente al inminente tratamiento en el Senado.
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