En el marco de la Feria del Libro, Plaza Urquiza del 18 al 24 de Mayo, en el puesto de las ediciones Burnichon, Nicole Robert-Barromé presentará el libro de arte Kehoe In Verso, 41 poesías ilustradas por pinturas de Bernardo Kehoe. En paralelo se realizarán dos muestras del pintor Bernardo Kehoe con lecturas de partes del libro durante los vernissages. En total, son 28 obras escogidas a lo largo de 25 años expuestas en dos espacios
- Destellos Vagabundos
Del 22 de Mayo al 15 de Junio, en el espacio cultural Lola Mora, Ente cultural de la Provincia,
Inauguración 22 de Mayo a las 20 horas.
- No hay gesto perdido
Del 7 de Junio al 14 de Julio en la Caja Popular de Ahorros.
Inauguración el 7 de Junio a las 20 horas.
Compartimos un texto y luego una poesía de la muestra
La sombra (y la oscuridad), por la Carolina Coppens
Sumergirse en el vasto trabajo de Bernardo Kehoe es como penetrar en nuestras yungas, en una intrincada trama de vegetación que a ras de suelo puede albergar las sombras más rotundas y en la superficie de sus copas exhibe infinita cantidad de matices y contrastes. Ahondar en la obra de Bernardo es sumergirse en un universo creado a través de las luces y sobre todo de las sombras que acentúan una serena impresión de misterio que voluntaria o involuntariamente sostienen un expresionismo pictórico que se respalda en la tradición figurativa tucumana.
Algunas veces la figuración en la obra de Kehoe se presenta entre onírica y fantástica, otras es irónica y conmemorativa y excepcionalmente, cuando todas estas características se aúnan, se transforma en icónica, en un sentido que traspasa lo subjetivo y va a lo personal. La figuración es entonces significativa para el propio artista de tal manera que acaba por mitificarla pictórica y conceptualmente en un sentido biográfico. No es fortuita la elección del gran formato para realizar sus obras, es como una exaltación de sus características pictóricas y figurativas en la poderosa presencia en el espacio, susceptible de interpretarse como una declaración deontológica que vertebra su trabajo a lo largo de los años.
El desarraigo de Bernardo es preexistente a su partida de Tucumán en el 84, él mismo se define –con otras palabras- como un ser liminal luchando por una integración en el contexto que nunca llegó y que pudo superar abrazando su liminalidad, como persona que habita en ese espacio, en el intersticio, que existe entre el dentro y el afuera. Esa consciencia de des-integración es quizás la riqueza de ese universo de sombras en el que la poesía se mezcla con el teatro, la música con la pintura y una libertad inconmensurable se representa en un zigzagueante misterio.
Eduardo presente
Envilecido
En una zanja
A treinta metros de fondo
Un pozo de ladrillos
Cerca de un cañaveral
Quizás con ella
En la sangre
La saga final
Si tuviera la certeza
Que no vuelva
La época de las sillas vacías
En el bar
La melancolía de las puertas latiendo
En las noches facciosas
Y ningún Pozo de Vargas
Devolviendo sus huesos
De zapatos entreverados
En una zamba bien tucumana
A Eduardo Ramos
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