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02/07/2008 - cine

Cine en DVD: 2001, Una Odisea en el Espacio, de Stanley Kubrick

Estrenada en 1968 es una de las mejores películas de Ciencia Ficción, netamente transgresora. Con efectos especiales insuperables, incluso en la actualidad. De estética surrealista invita a múltiples interpretaciones. Gran calidad visual. Se escucha a Bach y Strauss.

Nuestra Opinión: muy buena.

Ficha técnica

Dirección y producción: Stanley Kubrick. Países: Reino Unido / USA. Año: 1968. Duración: 139 min. Interpretación: Keir Dullea, Gary Lockwood, William Sylvester, Douglas Rain (voz v.o. HAL 9000). Guión: Stanley Kubrick y Arthur C. Clarke. Música: Selección de temas de música clásica. Fotografía: Geoffrey Unsworth y John Alcott. Montaje: Ray Lovejoy. Dirección artística: John Hoesli. Vestuario: Hardy Amies.

Los 60 fue la década más impresionante del siglo XX, esa es mi opinión. El arte disfrutó de momentos memorables. El cine no estuvo exento. La Ciencia Ficción de a poco se convertía en un género de culto. La situación política mundial estaba mediada por la guerra fría. El hombre había llegado a la luna.

De esta manera surgieron películas sobre la incursión del hombre en el espacio. Podemos nombrar Farenheit 451, de François Truffaut o El planeta de los simios, de Franklin J. Schaffner. Ambas de gran calidad.

Sin embargo jamás en la historia había surgido algo tan impresionante, algo de tanta genialidad y transgresión. Una obra maestra que deleita a cualquier amante del buen gusto. Es que 2001: Una Odisea en el espacio se disfruta en su totalidad.

Desde la primera parte cuando los homínidos observan un monolito negro lleno de misterio y luego descubren el poder al utilizar un hueso como arma, el espectador queda pasmado frente a la pantalla. No hay diálogo. El hueso es arrojado, gira, pasan miles de años y se convierte en una nave espacial.

De fondo comienza a sonar una versión hermosa, por no decir majestuosa del Danubio Azul de Strauss, mientras, producto de la gravedad la azafata de la nave camina al ritmo del vals. Los colores decoran vanguardistamente el ambiente.

De que trata el film, es difícil saber ¿sobre la tecnología sin límites de la humanidad?, ¿la evolución de la humanidad? ¿la banalidad moderna? ¿el intento de conquistar el espacio? ¿la vida cómo experiencia sin sentido? Todo puede ser. Son algunas de las innumerables preguntas que surgen.

El surrealismo imperante hace que cada espectador tenga su visión. Hizo que se convierta en una película de culto. A pesar de que las críticas en el momento del estreno no fueron buenas. Sencillamente Kubrick logró una obra majestuosa.

Cada detalle en las escenas están pensadas hasta la minuciosidad, como nos mal acostumbró Stanley. Un film extraño, apasionante que deja demasiadas preguntas flotando. Pero que invita a volverla a ver, y volverla a ver, y volverla a ver...

Sebastián Ganzburg
sebaganzburg@gmail.com