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AMPLIAREl vallado cambió el panorama urbano

Paisaje inusual en el microcentro tucumano

Apenas comenzó el nuevo día se colocaron las vallas. Policías de civil y uniformados, se hicieron cargo de los accesos a la Plaza Independencia. Periodistas, participantes y vecinos acreditados se mezclaron en bares y restaurantes cercanos.

Era extraño y simpático escuchar idiomas y tonadas distintas.

Las vallas cortaron el ingreso, no a los tradicionales manifestantes tucumanos, sino  de cualquiera que no estuviera acreditado. Las solitarias calles y veredas quedaron amplias y cómodas para aquellos que pudieron circular. La Cumbre de los Presidentes le puso vallas a todos los que no participan en esta reunión. Los bancos de la Plaza Independencia  eran ocupados por aquellos relacionados, con el acontecimiento, transitaban,  con sus credenciales, por el lugar. Al igual que  trabajadores y proveedores de  hoteles y bares de la zona. Impecables choferes, de relucientes autos oficiales, charlaban y fumaban animadamente en las veredas del paseo.

Muchos de los que participaban de las Cumbres Sociales y Económicas, se hacían tiempo para tomar un cafecito, en algunos de los bares del lugar, y mirar la final de la Eurocopa entre España y Alemania.

Sorprendía escuchar y verlos hacer  fuerza por el equipo español, a pesar de los discursos en contra de las expulsiónes, resueltas por el parlamento europeo , de latinoamericanos.. Son las contradicciones que, casi siempre, acompañan a todas estas bien intencionadas personas.

Al atardecer las luces de los edificios cercanos, a la principal plaza de la provincia, comenzaron a encenderse para el delirio de los visitantes. La Casa de Gobierno se llevó todos los flashes.

Por la zona de la Casa Histórica, la circulación era igual, poca, Pero por allí la mayoría eran habitantes de Tucumán, que atraídos por la curiosidad observaban como los visitantes se abalanzaban a los negocios  que venden  productos regionales, Algunas parejitas, sentadas en los bancos del Paseo de la Independencia , con indiferencia por todo lo que ocurría a su alrededor, se daban unos envidiables besos.

Tucumán es así , una provincia que nunca deja de sorprender.

Daniel A. Villalba