¿Buen humor o mal humor? Quienes nos influencian pueden ser los amigos. Y, de ellos, dependen los estados de ánimo positivos o negativos, pero por suerte no la depresión.
Detalles.
Estos son los resultados a los que llega un estudio de la Universidad de Warwick publicado en la revista Royal Society Open Science que habla del llamado "contagio social".
Los investigadores examinaron una muestra de 2.194 jóvenes, en el marco de un estudio centrado en diferentes aspectos y que puso bajo la lupa informaciones en las redes de amistad y el humor de los adolescentes en las escuelas estadounidenses.
De los resultados brindados por el análisis y la utilización de un modelo matemático emergió que el humor -negativo o positivo- se difunde de manera muy clara en la redes de amistad del mismo modo que fenómenos como la pérdida de interés o los sentimientos de impotencia.
Y aún más, el efecto de amigos con humor negativo no es tan fuerte como para empujar a otros a la depresión.
"El estudio sugiere que el humor puede difundirse persona a persona mediante un proceso conocido como 'contagio social'", explicó Rob Eyre, quien encabezó el estudio.
Investigaciones anteriores evidenciaron que el apoyo social y la amistad son ayudas en los cambios de humor de los adolescentes.
Otros experimentos más recientes demuestran que el estado emotivo de un individuo puede ser influenciado por la exposición a emociones expresadas por sus contactos sociales.
Claramente, una siempre mayor comprensión de cómo los cambios en el estado de ánimo de los adolescentes son influenciados por el humor de sus amigos es útil para intervenir y afrontar la depresión en los jóvenes.
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