La tragedia ocurrió en una humilde vivienda, del Barrio Costanera (Guatemala 1600). William de 3 y Priscila de 2 años, murieron calcinados por las llamas que consumieron gran parte de la casa. La madre había dejado los chicos al cuidado de una vecina.
La noticia causó conmoción entre los vecinos.
María Rosa Navarro, salió temprano ayer de su casa y nunca imaginó que encomendar sus niños a una vecina, podía terminar en semejante tragedia. William tenía 3 añitos y Priscila (su hermana), 2. Ambos murieron al ser consumidos por las llamas. “Cuando vinieron los vecinos y mis suegros, ya estaba ardiendo todo. Los chicos estaban debajo de escombros que había dejado el fuego”, explicó Rosa, conmocionada por la pérdida de los pequeños.
El Barrio Costanera, en las márgenes del Río Salí, vio alterada su rutina. No podían creer que los nenitos que ellos veían caminar e intentando jugar perecieran bajo cartones carbonizados.
Según informó la oficial de Bomberos que actuó en el lugar, las llamas produjeron el derrumbe de las paredes de la casilla y hasta, incluso, el techo. La casa habría estado con candado y aún reinvestiga qué artefacto podría haber ocasionado el siniestro.
María Celia Nahra
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