A un año y medio de este gobierno neoliberal, nuestro pueblo en su conjunto está confirmando que el equipo de ceos con abultadas cuentas en Panamá y paraísos fiscales, que gobierna desde el 10 de diciembre de 2015, llegó para hacernos retroceder como Nación.
Cuando paso a paso conseguimos avanzar en la legítima aspiración de Patria Soberana, respetada ante el mundo por sus principios de desendeudamiento; cuando nuevamente éramos tomados en consideración por nuestra política de avanzada en derechos sociales-- matrimonio igualitario, legislación en fertilización asistida, con pasos hacia una necesaria igualación de género; cuando se privilegiaba la cultura estimulando el desarrollo que nos posicionó ante el mundo como uno de los países destacados por ejemplo, con el lanzamiento satelital científico; cuando avanzamos como país reincorporando a tantos hermanos excluidos garantizando su cuota alimentaria, su vacunación anual y su inclusión escolar a través de la Asignación Universal por Hijo; cuando con la reapertura de escuelas técnicas se garantizaba la formación, la creatividad y el desarrollo de jóvenes en esos centros educativos; cuando precisamente se estimulaba el desarrollo de pymes porque la política estatal fortalecía la producción con valor agregado; cuando nuestros mayores ostentaban dos aumentos anuales jubilatorios que garantizaban la dignidad en su calidad de vida, porque la ANSES -- por primera vez en muchos años-- presentaba superávit, gracias a una política de Estado de la que nos hemos orgullecido; cuando en política de Derechos Humanos, se pudo juzgar y castigar tantos crímenes cometidos por ese Estado de la Dictadura Genocida y pudieron salir a la luz los testimonios de tantos hermanos dolidos por la herida de terror; todos logros que enorgullecen la memoria de ese peronismo que supo entender, interpretar, dar contenido, a las aspiraciones de tantos que han estado luchando para abrir caminos en esta patria que empezó a recuperarse con los gobiernos populares sucedidos entre 2003 y 2015, luego de que la dictadura cívico militar y el menemismo que llevaran a nuestros pueblo, a las profundidades del infierno.
Para que se entienda claramente: hoy asistimos al saqueo y desguace de la Patria porque nuevamente se estimula comprar a los de afuera y destruir nuestras industrias, como SANCOR, ALPARGATAS y se miente descaradamente inaugurando obras ya habilitadas por el gobierno peronista.
Nunca antes se ejercitó con tanta eficacia el “miente, miente que algo queda”, aplicado para desacreditar y oscurecer logros del peronismo como los Planes Progresar, Procrear, Ahora 12, programas que el ANSES habilitaba con sus fondos disponibles, que este gobierno de ceos clausuró con la convicción de que “ si sos pobre, no podés aspirar en este mundo a vivir mejor, porque eso es ficción” Y este encuadre que desprecia a los sectores populares y a sus referentes políticos, encuentra su máxima expresión en el mensaje oficial que sostiene que todos son ladrones, cuando la historia demuestra que los saqueos, las exacciones, las entregas de las riquezas patrimoniales del estado argentino, es la política histórica de la oligarquía –hoy grupos económicos—que velan por sus propios intereses económicos y culturales. Para ello el gobierno justifica, con mentiras y sofismas, acciones innobles para ajustar a la clase trabajadora en beneficio de los ricos.
En este marco, por ejemplo anunciaron con bombos y platillos, el ahora conocidísimo Plan Belgrano destinado a grandes realizaciones para este Norte Grande; sin embargo el destino real de la mayor cantidad de estos fondos fueron para la ejecución de obras en la provincia de Buenos Aires y los directivos de este Plan, que no disponen ni siquiera de oficina para el desarrollo de sus tareas (porque no desarrollan ninguna) cuando tuvieron que asistir de cerca ante el desastre de los inundados solamente les llevaron promesas de ayuda que nunca concretaron. Con esto quedó expuesta la instalación de la mentira y desacreditación como modus operandi gubernamental, copia de las tácticas mediáticas usadas por la dictadura genocida, como forma de “disimular” oprobios.
Este súmmun de negociados que lleva adelante por este gobierno nacional -- sin sonrojarse siquiera-- entrega un beneficio tras otro a mineras, buitres, empresas multinacionales, amigos y familiares del staff presidencial, lo cual solo puede concretarse con la anuencia obediente de representantes que --desconociendo el voto por el que fueran elegidos-- traicionan principios y representaciones y adhieren mansamente a políticas de aprietes mafiosos a los que los somete el oficialismo en el parlamento. Se coloca así en riesgo, por ejemplo, la soberanía territorial aprobando acuerdos y DNUs que no solo desconocen las resoluciones de propiedad sobre nuestras Islas Malvinas, sino que además comprometen recursos naturales estratégicos con esa anuencia silenciosa. Solamente esos “aprietes” justifican tales acciones.
Aprietes que se padecen, ostensiblemente, en varios gobierno provinciales, y el tucumano, no es el excepción. Y este gobierno provincial que fuera consagrado por el triunfo popular que superaba a todo el resto de las fuerzas políticas, en más de 120 mil votos, y cuya victoria se pretendió ponerse en duda y cuestionar, tuvo que ser respaldado y defendido en las plazas y en la calle para impedir que se violentara la decisión electoral soberana de ese interior profundo al que pertenece Tucumán. Una vez más este pueblo se defendió con su acción, con su palabra, con su verdad, ante la ignominia mentirosa del esquema del apriete político, apoyado en el aparato mediático.
Es por todo esto que, hoy como peronistas resueltos a defender una vez más la voz y determinación de este nuestro pueblo, nos dirigimos a quienes nos gobiernan y nos representan en la Legislatura y en el Congreso Nacional para manifestarnos y reclamar:
En este contexto
Somos peronistas y reconocemos que las transformaciones profundas solamente las podemos construir entre todos los que habitamos este suelo tucumano, y por ello convocamos a nuestros comprovincianos, a trabajar solidariamente, considerando que la patria es el otro, y que debemos defender y profundizar los logros y derechos adquiridos en los gobiernos populares y democráticos que tuvimos, después de la oprobiosa dictadura.
Por el Peronismo Auténtico de Tucumán: Cristina Barrionuevo, Oscar Holmquist, Marta Contreras, Patricia Guerrero, Marta Rondoletto, Rene Amaya, Osvaldo Castillo, entre otros militantes
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