El gobierno brasilero está iniciando los trabajos técnicos para poder retar a los Estados Unidos de América con la quiebra de patentes como añadido a la condena a los subsidios estadounidenses al algodón. Para eEl próximo viernes, el Brasil pidió una reunión extraordinaria en la Organización Mundial del Comercio (OMC) para que la entidad apruebe el informe en que condenó los programas de apoyo al algodón en Estados Unidos.
A partir de ese momento, queda establecida la posibilidad para que Brasil comunique a la OMC su intención de aplicar represalias. Hace dos semanas, el Brasil salió vencedor en la disputa más polémica ya tratada por los tribunales agrícolas de la entidad.
Por ley, el Brasil tendrá la posibilidad de tomar represalias contra el gobierno estadounidense. Sin embargo, hasta el momento, el Ministerio de Relaciones Exteriores no tomó una decisión política sobre que camino seguirá, ya que la sanción acarrearía en desgaste político.
La
OMC confirmó que los subsidios estadounidenses son "inconsistentes" con
las prácticas internacionales y pidió que los programas de ayuda a los
productores sean modificados para adecuarse la ley.
Pero, en
los bastidores, el gobierno comienza un proceso de consultas entre
Itamaraty y otros ministerios para adoptar represalias en varios
sectores en caso de que la política sea tomada. La diplomacia confirmó
al estado que reuniones con otros sectores del gobierno ya fueron
iniciadas.
RECARGOS
Una
de las ideas es la de, por primera vez, tomar represalias contra el
gobierno estadounidense suspendiendo los derechos de patentes (algo que
ya provocó diversas polémicas entre los dos países). Otra forma puede
ser poner recargos a los productos hechos en Estados Unidos o al sector
de servicios de aquel país.
En el total, la
estimación brasilera es que el valor de las represalias podrán llegar a
7.400 millones de dólares estadounidenses, lo que es contestado por la
Casa Blanca, que cree que el monto es exagerado. Las autoridades
estadounidenses aún discuerdan si la suspensión de derechos de patentes
es la forma más adecuada de compensación.
or eso, Itamaraty tendrá que pasar por un nuevo proceso de arbitraje. El gobierno va a someter en julio el valor por lo cual pretendería tomar represalias. La entidad, en tanto, juzgará si el valor y la forma de las represalias propuestos son adecuados.
En el caso de represalias contra sus productos, Brasil elevaría los impuestos a bienes determinados. El problema, en ese caso, es que las sanciones alcanzarían a sectores que no tendrían cualquier relación con la disputa del algodón, como la industria.
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