Los zo'é de Brasil es uno de los cien pueblos indígenas que viven aislados de la civilización. Ninguna de esas tribus ha sido contactada o, si así ha sucedido, rechaza ahora-después de una terrible experiencia (masacre, robo de tierras...)-la mano del hombre blanco. Desconocen el calzado, la ropa, el agua embotellada o las aspirinas.
Ni falta que les hace. El "progreso", a veces, mata.
"Incluso el contacto mejor intencionado, como el de un antropólogo, puede ser atroz. Ivan M.García publica en ADN que el hombre blanco les lleva enfermedades como un resfriado que, sin mayor complicación para nosotros, devienen mortales para ellos. En Brasil y Perú se han producido así epidemias que han matado al 70 % de los miembros de una tribu", señala el portavoz de la ONG de defensa de los indígenas Survival, Miguel Ángel del Ser.
"Las enfermedades son la gran amenaza para ellos", añade en referencia al contacto establecido recientemente por antropólogos de la Universidad McGill de Toronto (Canadá) con una tribu aislada de Papúa-Nueva Guinea.
Faltan generaciones
En este sentido, el director del Programa Indígena de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Rafael Soriano, asegura que "los indígenas necesitan entre tres y cinco generaciones para desarrollar un sistema inmunológico que resista estas enfermedades".
Pero éstas no son la única amenaza. Madereros ilegales armados con revólveres, colonos, petroleras y compañías del biocombustible invaden el territorio indígena, usurpan sus tierras y se instalan en ellas.
"Las compañías del biocombustible ya no buscan asentarse en zonas deforestadas, cada vez tienden más a ubicarse en lugares vírgenes", dice el portavoz de Survival.
La ONG se topó recientemente con otra tribu no contactada en el estado de Acre, en Brasil, y difundió unas fotografías aéreas de varios de sus miembros apuntando al helicóptero con sus flechas. Survival denunció también que esos indios están siendo desplazados desde Perú a Brasil por la tala ilegal de madera.
"Para evitar estos atrope llos bastaría con que los Gobiernos implicados respetaran el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo",asegura Soriano. El convenio señala, entre otras cosas, que para desarrollar cualquier actividad económica en tierra indígena, debe contarse con la autorización de sus moradores.
Existen reservas indígenas; pero, cuando una tribu queda relegada a una de estas áreas, el contacto -el dañoya está hecho. "Se crea un cuarto mundo con enfermedades como el sida. Se pierde la cultura, los valores y aparecen el alcoholismo, las depresiones y el suicidio", asegura Del Ser.
El drama de los últimos akuntsu en Brasil
Los akuntsu son una tribu del estado brasileño de Rondonia diezmada por los ataques de ganaderos hasta tal punto que hoy quedan sólo seis de sus miembros.
Los terratenientes enviaban pistoleros para matarles y quedarse así con sus tierras, según varias ONG de defensa de indígenas.
De hecho, a pesar de que su territorio está protegido por el Gobierno, permanece rodeado de fincas ganaderas, lo cual no hace más que agravar el trauma de este pueblo indígena.
Collares de plástico
Un dato significativo es que los akuntsu han reemplazado los antiguos collares que elaboraban con conchas por otros hechos con el plástico de los envases de pesticidas que los rancheros dejan tirados en la selva.
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff