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Más del 70 por ciento del total de niños que trabajan lo hacen en la agricultura

Desde criar ganado, recoger cosechas, manejar maquinaria o sostener banderas para guiar a las avionetas de fumigación de insecticidas, más de 132 millones de niños y niñas, de 5 a 14 años de edad, ayudan a producir gran parte de los alimentos y bebidas que consumimos, así como las fibras y materia prima agrícola que utilizamos.

Evidentemente, las cifras varían de un país a otro, pero se calcula que al menos el 90 por ciento de los niños económicamente activos trabajan en la agricultura.

Gran parte de estos niños realizan tareas peligrosas que pueden poner en peligro su vida, sus miembros, su salud y su bienestar general. En las explotaciones y plantaciones agrícolas de todo tipo y tamaño, estos niños desempeñan funciones que exponen a riesgos su salud y su seguridad.

En términos de pérdidas de vidas, accidentes y mala salud a causa del trabajo, la agricultura es una de las tres industrias más peligrosas de las que ocuparse, además de la minería y la construcción.

La Comisión Investigadora para la Erradicación del Trabajo Rural Infantil, tiene como objetivo proponer políticas sindicales, que contribuyan a prevenir y erradicar el Trabajo Infantil, en los diferentes ámbitos que abordan la temática, en consonancia con lo que establece la Convención sobre los Derechos del Niño.

La Convención sobre los Derechos del Niño (sancionada por Argentina como Ley Nacional 23.849 e incorporada al artículo 75 inciso 22 de la Constitución Nacional de 1994 con la máxima jerarquía existente dentro de su ordenamiento jurídico), plasma en forma de ley los derechos de todos los que aún no han cumplido 18 años de edad. Los estados ratificantes deben tomar las medidas necesarias para garantizar su cumplimiento y respetar sus derechos, sin distinción de raza, color, sexo, lengua, religión, opinión política del niño o de su familia.

Gentileza OIT, UATRE, Defensoría del Pueblo de la Nación.