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AMPLIARLeandro Torasso y Emilia Guerra

Perritos ricos y pobres conviven como chicos buenos

Es la propuesta de la obra “A Puro Corazón”, de Valeria van Gelderen. Los sábados de junio, a las 18, en el Círculo de la Prensa. “Se tomó a los animales para contar una situación social donde perritos marginales y de élite pueden convivir sin pelearse”, comentó la actriz Cecilia Delgado.

La obra es del grupo de teatro La Compañía.

En una mañana agradable nos reunimos con parte del elenco del grupo de teatro La Compañía. Todos jóvenes, no mayores de 25 años, egresados de la UNT. El sábado pasado estrenaron A Puro Corazón a sala llena.

Cecilia Delgado interpreta a un perrito “llamado Dic, un personaje picaresco que junto a otros hacen travesuras dentro de la obra. Se tomó a los animales para contar una situación social, en la cual perritos marginales y de élite conviven, se respetan y se quieren”, comentaba algo apurada la joven actriz.

“Creo que los chicos disfrutaron”, el estreno “se divirtieron y les gustó a los papis. Una respuesta positiva y a sala llena”, aclaraba Cecilia, que pertenece al grupo La Compañía.

Leandro Torasso es un joven actor que fue convocado para participar del espectáculo. Esta es la “primera experiencia que tienen los de La Compañía en teatro infantil. Además hicieron la obra Cuerpo Docente. La autora está incursionando en el teatro para niños. Estamos contentos con la respuesta, los chicos se prendieron, se reían. Les gustó desde las bromas hasta la historia”, expresaba.

“Es especial trabajar con pibes. No te perdonan nada. No podés tener baches porque se distraen, te absorben mucho. Tenés que dejar todo en el escenario para captar su atención. El musical tiene mucha coreografía y canciones. Dura 45 minutos”, aseguraba Leandro.

En una obra para los más bajitos es fundamental fusionarse con el espectador para que participe y se divierta. “Te gritan desde la platea”, te dicen “¡ahí está buscalo! Es una experiencia distinta, pero realmente divertida, no podes tener bajones en la obra, los ritmos son vertiginosos. Lo cual está bueno”, se explayaba Torasso.

Todos el elenco egresó de la facultad de arte con la excepción de Leandro que estudia Ingeniería electrónica. Participó “en musicales infantiles, como La Cenicienta, o Amor sin barreras. Me gusta mucho la comedia musical. Mis compañeros son todos egresados, yo estudio Ingeniería electrónica”.

¿Cómo es eso de Ingeniería? “El teatro es mi lado artístico. A la electrónica la elegí como carrera, pero no quiero dejar la actuación”, respondía amablemente.

Por fin llegó el turno a Emilia Guerra. Anteriormente trabajó con Gómez, en Los Demonios y fue dirigida por Martín Giner. En esta oportunidad interpreta a una nena, la dueña del perrito protagonista.

“El personaje tiene varias intervenciones, tiene mucha riquezas y me permite jugar con el rol de dueña. Le da mucho afecto a su perrito que después se encariña de otra perrita de la cual se enamora”, comentaba.

“Me gusta trabajar con La Compañía. Es un grupo laburador, responsable, son muchos y de distintas disciplinas. Algunos de sonorización, de técnica vocal, hay una chica de danza. Es interesante que la mayoría de los actores egresamos de Arte y, otro tanto, estamos terminando de cursar. Es bastante rico el material”. Finalizaba.

Luego hicimos las fotos, nos pasamos algunos teléfonos y cada uno siguió con sus actividades correspondientes. Quedó en el ambiente una cierta expectativas por ver a los perritos enamorados.

Sebastián Ganzburg
sebaganzburg@gmail.com