AMPLIARMonge se lleva el balón

09/06/2008 - Nacional B

Por la caída en Mendoza, el Santo deberá ganar el sábado si quiere festejar

Godoy Cruz era el protagonista de la noche, el sábado había ascendido, era la oportunidad del festejo. Por eso desde el arranque el local salió a ganar. El Santo arrancó distendido y lo pagó con dos goles en contra. Anotó Ramírez en dos oportunidades.

San Martín esperará hasta el sábado para festejar el campeonato.

El primer tiempo fue tal cual como uno se lo imaginaba. Ninguno de los dos tenía presión alguna. El incentivo era el campeonato, pero el objetivo principal ya se había logrado. Con un estadio repleto, el Tomba salió a ganar.

Quería darle la felicidad a su público, por eso antes de comenzar el encuentro dieron la vuelta olímpica. Solo pasaron 6 minutos para la primer llegada local. Rojas definió, de afuera, cruzado pero desviado.

El Santo estaba relajado, Godoy Cruz se convertía en protagonista. Romano no estaba preciso. El Ratón y Campodónico no tuvieron chances de convertir. La única llegó a los 29 minutos cuando Ibáñez, cerca de la media luna picó la bocha que salió por arriba, cerquita.

Caruso, ya había intentado de afuera. Y a los 37 minutos, generó una hermosa jugada, la paró con derecha, la acomodó con zurda, hizo la pared que le quedó a Ramírez y cerca del punto del penal definió fuerte y cruzado ante un Caffa que nada puedo hacer.

La hinchada, con algunos tucumanos colados, era un festín. Con el tanto de diferencia San Martín reaccionó, pero sin demasiada profundidad. Un minuto antes de abrir el marcador, Nieva Escobar reemplazaba al lesionado Cantero. Una baja importante.

En el complemento los de la Ciudadela salieron con otra actitud. Pero no era su noche. A los 6 Caruso avisaba, luego de desbordar por el sector izquierdo. Se metió al área pero definió por arriba.

Promediando los 15 minutos, tiro libre desde la izquierda, centro de Garipe, a media altura para que Aguirre, en el punto del penal, con cara interna del botín derecho decretó el 2-0 final. A partir de ahí, el cotejo no tuvo mayores sobresaltos.

El nerviosismo se apoderó de Roldán y Gil, producto de algunos desbordes verbales con Caruso. Pero la fiesta estaba en las tribunas que alentaron y bailaron durante los 90 minutos. Hasta se dieron el lujo de cantarle ole, al mejor de la categoría.

Habrá que esperar hasta el sábado cuando San Martín reciba a las 18,20 a Atlético Rafaela para festejar el campeonato. Siempre que el Santo gane, como tantas veces lo hizo en su estadio, con toda su gente.

Sebastián Ganzburg