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CEPAL: proyecto agrícola gana batalla al entorno y genera desarrollo

"El Día Mundial del Medio Ambiente se celebró este año en el marco de una agenda cargada de problemas que afectan el ecosistema y la calidad de vida de quienes habitamos el planeta, como el cambio climático y la crisis de los alimentos", señaló la CEPAL.

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, pidió ese día tomar medidas "urgentes" para contrarrestar la crisis de alimentos mundial, advirtiendo: "no podemos perder la batalla contra el hambre".

El proyecto brasilero "Asociación de Pequeños Agrosilvicultores del Proyecto Reca - Reforestación Económica Unida y Adensada" es un ejemplo de iniciativa agrícola a nivel local, en que la asociación comunitaria logró mejorar las condiciones de vida de la población desarrollando una tecnología apropiada para aprovechar de manera sostenible y muy exitosa la biodiversidad de un medio inhóspito.
 
En 2007 este proyecto obtuvo el cuarto lugar del concurso “Experiencias en innovación social” desarrollado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), con el apoyo de la Fundación W.K. Kellogg.
 
RECA (Reflorestamento Econômico Conscricado e Andesado) tiene su origen en un asentamiento del Instituto Nacional de Colonização Agrária (INCRA) en la selva amazónica del Estado de Rodônia. En tierras entregadas a colonos brasileros en 1984 por el gobierno sin acompañamiento ni apoyo técnico o financiero para cultivarlas, el proyecto introdujo una nueva manera de producir asociativa, sostenible y orgánica, que ha mejorado sustancialmente las condiciones de vida de los pequeños agricultores que allí viven. Todo un mérito si se considera que la ubicación geográfica y las condiciones climáticas hacen muy difícil cualquier cultivo en esa zona, especialmente si se busca hacerlo de manera respetuosa con el medio ambiente.
 
Productores que hace unos años apenas sobrevivían cuentan hoy con ingresos superiores al salario mínimo del Brasil. Frente a las adversidades y al abandono de las autoridades, los pequeños productores se organizaron entre ellos y con los recolectores de caucho (seringueiros, que históricamente habitaban la región), para desarrollar estrategias que les permitieran mejorar sus ingresos y sus condiciones de vida.
 
Para mejorar la calidad de vida de las familias agro silvicultoras de la zona, la Asociación de los Pequeños Agricultores promueve la puesta en marcha de sistemas agroforestales, la recuperación de áreas deterioradas, y la capacitación de las comunidades.
 
La Asociación genera productos alimenticios para la comercialización en el marco de conservación del medio ambiente a través de los Sistemas Agroforestales (SAF). La producción es orgánica y tiene certificación, lo que le agrega valor y abre nichos de mercado privilegiados. Además de los productos primarios, elaboran jugos concentrados, pulpas, mermeladas, aceites vegetales y manteca de cupuazu (un tipo de nuez), a precios muy convenientes por la industria farmacéutica y cosmética.

El programa “Experiencias en Innovación Social", que realiza la CEPAL con el apoyo de la Fundación W.K. Kellogg, se basa en un concurso  abierto en 2004 que identifica programas novedosos de desarrollo social, como "Asociación de Pequeños Agrosilvicultores del Proyecto Reca - Reforestación Económica Unida y Adensada", para difundirlos y contribuir a mejorar prácticas y políticas en beneficio de la población más pobre de América Latina y el Caribe. Hasta la fecha, se han presentado 4.400 proyectos, y su cuarto ciclo está en pleno desarrollo.