El responsable de la empresa Construcciones y Servicios La Banda, Mario Criado, aseguró que el emprendimiento realiza el tratamiento adecuado de los residuos. Asimismo, manifestó que el predio no tiene conexión con la cuenca Salí Dulce, por lo tanto, no se puede responsabilizarla. El apto ambiental, otorgado por el ente de control de la provincia, vence a fines de julio.
El juez Racedo había ordenado dos allanamientos por posible violación a la Ley de Residuos Peligrosos.
Todo comenzó con la acción de amparo promovida, en la justicia provincial, por la Federación de Organizaciones No Gubernamentales. Así la justicia federal tomó intervención y, de hecho, lleva adelante una investigación por la posible contaminación que la planta Pacará Pintado produciría a las aguas del río Salí (cuyo cauce concluye en Termas de Río Hondo).
En el predio de Pacará Pintado, explotado por la firma Construcciones y Servicios La Banda SRL, se produjo un allanamiento. Los vecinos cuestionaron duramente a los responsables de la empresa por la contaminación ambiental que genera y los olores nauseabundos que “no dejan vivir”, argumentaron.
Ayer, Mario Criado, respondió los cuestionamientos. En tal sentido afirmó que Pacará Pintado no está colmatado ni va a estarlo, por su capacidad y tratamiento de la basura. “Todo lo que se dice, supone o denuncia, es por una falta total de información. Además se dice que los residuos del predio contaminarían el río, que termina en la cuenca Salí Dulce. Es un error. La basura no tiene contacto con el agua”, argumentó el empresario. Además, Criado dijo que una vez que se den a conocer los resultados ordenados por la justicia, se comprobará que el daño denunciado por los ambientalistas, no es tal.
María Celia Nahra
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