02/06/2008 - En General

Gobierno boliviano nacionaliza TR-Holdings y toma control de Transredes

El Gobierno boliviano nacionalizó hoy el total de las acciones de la empresa TR-Holdings filial de Ashmore- Shell, accionaria del 50 por ciento de la empresa de Transporte de Hidrocarburos Sociedad Anónima (Transredes), con lo que consolidó el proceso iniciado el 1 de mayo de 2006.

TR-Holdings, sociedad suscrita en partes iguales entre Ashmore Energy Internacional (AEI) y Shell Gas (Latin América), fue nacionalizada con el Decreto Supremo No. 29586 y promulgado por el presidente Evo Morales en la planta de Transredes de Santa Cruz, ubicada en el kilómetro 7 de la carretera antigua a Cochabamba.

De este modo la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) pasará a controlar aproximadamente un 98 por ciento de la empresa, dirigida por su nuevo presidente Gary Daher, posesionado luego de la promulgación del decreto de nacionalización.

En su intervención el presidente boliviano Morales dijo que las empresas que vengan a Bolivia a invertir son bienvenidas y tendrán garantías de seguridad jurídica en tanto respeten las normas bolivianas.
Más al contrario, dijo que no permitirá que empresas vengan a Bolivia a hacer política como las empresas Enron y Ashmore, que permanentemente impulsaron un plan conspirativo en contra de su Gobierno, dijo ABI.

Afirmó que cuenta con informes de que los socios extranjeros de Transredes habían decidido establecer relaciones con prefectos de las regiones opositoras por encima del Gobierno nacional, tal el caso de la Prefectura de Tarija.
"Saben los ministros, he soportado desde el 2006 esta conspiración (...) también la paciencia tiene un límite y no vamos ha permitir que otras empresas que estén conspirando como la Enron o Ashmore", sentenció Morales.
El decreto con el que YPFB asume el control de Transredes señala; que "se nacionaliza la totalidad del paquete accionario de TR-Holdings (Ashmore) en la sociedad Transredes, debiendo ser transferidas al Estado boliviano bajo la titularidad de (la petrolera estatal) YPFB".
Más adelante agrega que YPFB pagará a TR-Holdings 48 dólares por acción en Transredes, deduciendo previamente todos los pasivos como lo establece el decreto 29541 del 1 de mayo de 2008.

La nacionalización de Transredes había sido ordenada el pasado primero de mayo, pero tras un mes de negociaciones YPFB y Ashmore no lograron acuerdo sobre la transferencia de acciones, lo que llevó al Gobierno a ejecutar la medida, dijo el ministro de Hidrocarburos, Carlos Villegas.

Villegas explicó que el Estado boliviano pretendía comprar sólo un 2,66 por ciento de acciones de TR-Holdings para alcanzar la mayoría absoluta de participación en Transredes, pero ante la falta de acuerdo decidió tomar todo el paquete de los socios extranjeros.

El Ministro afirmó que YPFB garantiza plenamente tanto inversiones programadas como las operaciones que estaban ya a cargo de Transredes, particularmente la exportación de gas natural a Brasil, en un volumen de aproximadamente 30 millones de metros cúbicos diarios.

También se garantizan operaciones menores de bombeo de gas a Argentina y el suministro al mercado interno, agregó, lamentando varias veces el fracaso de la negociación con TR-Holdings.

El decreto 29541 del 1 de mayo de 2008, también afectó a otras tres petroleras, la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLHB), de inversores de Alemania y Perú; la hispano-argentina Repsol YPF; y Chaco, filial de Panamerican Energy, del grupo British Petroleum.

Las otras tres ya las controlaba el Gobierno, pues CLHB fue intervenida a principios de mayo, Repsol llegó a un acuerdo con el Ejecutivo bolivino poco antes de la promulgación del decreto, y Chaco firmó el pasado viernes la venta de sus acciones.

La toma de control de Transredes se suma a un proceso de nacionalización de toda la industria de hidrocarburos de Bolivia iniciado el 1 de mayo de 2006, recordó ABI

Durante su intervención el secretario ejecutivo del sindicato de trabajadores de Transredes, Rolando Borda, sólo pidió mantener la estabilidad en las fuentes de trabajo, lo que fue ratificado por el Ejecutivo al afirmar que no se volverá a Transredes en un botín político ni partidista.