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La Fraternidad denunció que el paro del campo "pone en peligro" la estabilidad laboral

El Sindicato de Maquinistas liderado por Omar Maturano manifestó hoy su "preocupación" por la continuidad de las fuentes de trabajo en el sector como consecuencia de "una actitud ilógica".

Aseguró que varias firmas de carga “tienen prácticamente sus actividades suspendidas por sabotajes y coerción a los convoy ferroviarios”.

El Sindicato de Maquinistas de Trenes La Fraternidad, que lidera Omar Maturano, señaló este miércoles su "preocupación" por la continuidad de las fuentes de trabajo en el sector como consecuencia de "la decisión de las entidades del campo de reanudar las protestas, en una actitud ilógica".

"La decisión de las entidades ruralistas supera toda lógica. Tanto la empresa ALL, como NCA y FEPSA, entre otras firmas de cargas, tienen prácticamente sus actividades suspendidas por sabotajes y coerción a los convoy ferroviarios", afirmó este miércoles el secretario de Prensa de la organización, Horacio Caminos.

El dirigente gremial sostuvo que ello afecta la estabilidad laboral y añadió que "la intransigencia agropecuaria alarma y entorpece el trabajo diario y lo pone en total peligro".

El sindicato denunció que diversas formaciones debieron ser detenidas por los piquetes en Álvarez (Buenos Aires) y Alcorta y Santa Teresa (Santa Fe), por lo que con esa actitud "los empresarios desabastecen el país y perjudican a las transportadoras al no poder subir los granos", dijo Caminos.

"No es posible calificar lo que ocurre como protesta o paro porque, en realidad, nunca pararon la actividad y continuaron cosechando los granos, capital que está a resguardo en los silos. Lo que sucede es una grosera coerción violatoria de los derechos humanos más elementales, como el del trabajo", enfatizó.

Caminos continuó afirmando que en 121 años "los ferroviarios han realizado innumerables jornadas de protesta y lucha, algunas de hasta 42 días, como en 1961, o de 47, como en 1991, contra el modelo privatizador, aunque nunca cortaron rutas ni calles ni perjudicaron el trabajo de los demás" sectores de la sociedad.

"El paro, como instrumento de lucha, debe ser reivindicado. Pero aquí no hay paro, ni siquiera salvaje. Lo que existe es apriete, coerción, amenaza, sabotaje e intolerancia", agregó.

Por último, Caminos instó a los ruralistas a deponer la actitud de "intolerancia" en beneficio de todo el país y a superar las diferencias mediante el diálogo y la propuesta constructiva.