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AMPLIARRaúl Castro en el cierre de los comunistas cubanos

Cuba se diferencia del sistema capitalista de China y Vietnam

Las empresas medianas y pequeñas privadas que operan en Cuba seguirán "complementando" a la economía nacional socialista, sin llevar a sus dueños a "concentrar" propiedades ni riquezas.

Detalles.

Estas definiciones, destinadas a evitar "la restauración del capitalismo" en la isla, fueron planteadas ante el Séptimo Congreso del Partido Comunista Cubano por el presidente Raúl Castro y su ministro de Economía y Planificación, Marino Murillo.

Al presentar un informe central ante los casi mil delegados que asisten a esta conferencia quinquenal, Castro pidió llamar por su nombre a las empresas "por cuenta propia" que -precisó- operan sin personalidad jurídica, como negocios adjudicados a "personas naturales".

Castro reconoció por otro lado que la existencia de ese tipo de propiedad privada en la isla -resultado del programa de cambios impulsado a partir del 2008- "ha generado inquietudes honestas" entre militantes comunistas, en el sentido de que se podría estar ante los primeros pasos de "una restauración capitalista." "En mi condición de Primer Secretario del Comité Central del Partido estoy en el deber de aseverar que ese no es, en lo más mínimo, el propósito de esta idea conceptual", aclaró. Al reforzar este principio, Castró citó los programas de transformaciones creados por sectores privados en China y Vietnam, bajo el gobierno de los respectivos partidos comunistas. El presidente cubano rechazó de esta manera "las fórmulas neoliberales que propugnan la privatización acelerada del patrimonio estatal y de los servicios sociales, como la salud, la educación y la seguridad social". En declaraciones publicadas por la prensa local este domingo, Murillo retomó a su vez el tema del sector privado, reiterando esas limitaciones: la economía nacional "no creció lo suficiente" durante el lapso 2011-2015, destacó, tras definir como insuficiente el incremento del PBI en un 2,8 % el año pasado.

Al referirse al sector no estatal, Murillo recordó que el número de ocupados es de 3,46 millones a nivel nacional, mientras que en el sector privado el empleo creció en 461 mil 760 trabajadores, "hasta llegar el año pasado al millón 400 mil de empleados". La cifra incluye a los dueños de negocios, participantes en cooperativas y personal contratado. Murillo subrayó por otro lado que "un incremento del 10% en el empleo no estatal avala los resultados alcanzados en la esfera del empleo en Cuba". La tasa de desocupación, precisó, se mantuvo alrededor del 3% en 2015.

La ampliación del sector privado en la agricultura, que incluyó la entrega de tierras estatales antes improductivas en usufructo a más de 170.000 campesinos, no logró reducir la dependencia de importaciones de alimentos, que aún demandan de facturas por alrededor de dos mil millones de dólares al año.

La agricultura enfrenta además problemas en la comercialización nacional, cuya repercusión más grave son los precios de los alimentos al por menor, demasiado altos para el poder adquisitivo medio de la población .