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Satisfacción y expectativa por el comienzo del juicio a Menéndez

Las Madres de Plaza de Mayo destacaron el rol de los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández en los avances en materia de Derechos Humanos. Por su parte, Hebe de Bonafini dijo sentir que había “cumplido”.

El represor está siendo juzgado en los tribunales de Córdoba en medio de un gran operativo de seguridad.

Dirigentes nacionales de la asociación Madres de Plaza de Mayo (línea fundadora) expresaron su satisfacción por el avance en la causa contra el represor Benjamín Menéndez y aseguraron que los gobiernos de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández tuvieron un rol fundamental en materia de Derechos Humanos.

"Gracias a Néstor Kirchner y a su esposa ha cambiado muchísimo la política de derechos humanos. Consideramos que, con ellos, tuvimos logros que nunca hubiéramos pensado tener", afirmaron  Marta Ocampo de Valdez, Nair Amuedo y Carmen Lorefice.

Las "madres" insistieron en que la única manera de avanzar es como lo hizo "el actual gobierno: impulsando los juicios contra los represores y manteniendo los centros clandestinos como monumentos que nos recuerden lo que nos pasó".

Las dirigentes subrayaron que "es muy importante que los juicios orales avances, como el de Luciano Benjamín Menéndez en Córdoba" o como en las causas "Esma y Campo de Mayo, en la Capital Federal, que involucran a muchísimos represores".

Por su parte, Hebe de Bonafini se manifestó "muy tranquila", al iniciarse esta mañana en los tribunales cordobeses el juicio contra el represor Menéndez.

"Tengo la sensación -dijo- de que hemos cumplido y que 30 años no fueron en vano. Por fin vamos a ver si la Justicia es Justicia o no. Estamos en el comienzo del juicio y espero que al final se haga justicia", expresó Bonafini al llegar a la sede de los Tribunales Federales.

Bonafini estaba acompañada por la titular en Córdoba de Abuelas de Plaza de Mayo, Sonia Torres, quien por el contrario se mostró "muy nerviosa".

"No pude dormir, lo que no me ocurre muy a menudo", admitió Torres al graficar la significación y trascendencia del juicio que se inicia hoy en contra de Menéndez y otros siete imputados.

El juicio se desarrollaba en el marco de un importante operativo de seguridad montado tanto en el interior como en los alrededores del edificio de los Tribunales Federales de la ciudad de Córdoba.

Medio centenar policías federales tienen a su cargo el contralor en el interior del edificio de trece pisos, ubicado en el Parque Sarmiento, mientras unos 300 efectivos de la policía provincial lo hacen en las adyacencias, donde se han ubicado grupos de organizaciones de defensa de los Derechos Humanos y de partidos de izquierda.

Asimismo, ha llegado al lugar un grupo de personas lideradas por Cecilia Pando, esposa de un ex militar sancionado por la cúpula del Ejército, para reclamar que también sean enjuiciados los terroristas.

El auditorio donde se desarrolla el juicio está ubicado en el primer piso, con capacidad para unas 180 personas.

El ex jefe del III Cuerpo de Ejército, y los otros siete enjuiciados, todos con chalecos antibalas, fueron ubicados en la parte delantera de la sala, en un habitáculo cerrado con gruesos vidrios.

Unos 200 periodistas están acreditados para cubrir el histórico juicio y no todos pudieron acceder a la sala de audiencias por cuestiones de capacidad, por lo que siguen el desarrollo del proceso desde el segundo piso, donde se ha instalado la sala de prensa, con una pantalla gigante.

Tres escuelas, dos de ellas jardines maternales, ubicadas en las inmediaciones de los Tribunales Federales, han suspendido esta ma[ana las clases por razones de seguridad, según lo dispusieron sus autoridades.

El juicio está a cargo del Tribunal Oral Federal número 1 de Córdoba, integrado por Jaime Díaz Gavier, Carlos Otero Alvarez y José Muscará.

En tanto, que para este juicio se dispuso de la intervención de tres fiscales: Maximiliano Hairabedian, Graciela López de Filo[uk y Jorge Asís.