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21/03/2016 - Plan Belgrano

Manzur expresó su apoyo a Cano para realizar obras en Tucumán

El gobernador Juan Manzur sostuvo esta mañana en rueda de prensa que en materia de obras públicas “hacemos todo lo que está a nuestra alcance para mejorar la infraestructura en la provincia”, en respuesta a declaraciones que realizó días atrás el titular del Plan Belgrano, José Cano.

El funcionario nacional había manifestado que “no se estaban haciendo los trabajos de mantenimiento ni tampoco en materia de ríos en la provincia”.

Consultado al respecto, el primer mandatario provincial dijo que “Cano tiene una responsabilidad importante que llevar a cabo, como son las grandes obras que necesita el Norte argentino”.

En ese sentido, Manzur manifestó: “(El) se viene reuniendo con referentes del equipo que me acompaña. Le hemos puesto la ayuda para que las grandes obras de infraestructura se realicen y va a tener el apoyo y acompañamiento para todos los trabajos que lleve adelante”, aseguró.

Obras en el Instituto María Goretti

Manzur recorrió las instalaciones del Instituto María Goretti, dispositivo que reconoce como una herramienta para adolescentes de 12 a 18 años que necesitan forjar otro futuro al que tenían asegurado por su historia de vida.

Mediante una labor conjunta entre el ministerio de Desarrollo Social, conducido por Gabriel Yedlin – del cual depende el instituto- y la Dirección de Arquitectura y Urbanismo, a cargo de Alfredo Quinteros, el gobierno inició los trabajos de acondicionamiento edilicio del lugar. El instituto Goretti alberga en estos momentos a catorce jóvenes -trece sin cuidados parentales y una en conflicto con la ley Penal.

“El equipo del ministerio de Desarrollo Social realiza una serie de capacitaciones y cuidados con el objetivo de seguir trabajando en la reinserción social de estas chicas”, explicó el primer mandatario provincial, quien especificó que las acciones que promueve la cartera social se extienden a los senos primarios a los que pertenece cada joven.

Manzur explicó que las adolescentes reciben la asistencia de un equipo multidisciplinario, en el cual uno de los factores fundamentales es la contención multisectorial. “Estos son grupos muy vulnerables que requieren una especial atención, y es la que les da el Gobierno de la provincia mediante la atención de especialistas de diferentes áreas”, manifestó Manzur.

La obra que se concreta en el edificio implica una inversión de más de 2 millones de pesos y consta de la reparación de la cubierta del salón de usos múltiples y otras dependencias, el cambio del cielorraso, mejoramiento en las instalaciones eléctricas y sanitarios. Los trabajos de acondicionamiento comenzaron en noviembre pasado y se encuentran con un 90% de avance.

Por su parte, el director de la DAU especificó que a corto plazo se efectuará la licitación para mejorar la infraestructura del edificio en el que funciona el Instituto Roca, el cual alberga varones sin cuidados parentales o en conflicto con la ley. “El gobernador nos pide trabajar con todos los ministerios y promover una mejor la calidad de vida de quienes se encuentren en esta situación”, dijo Quinteros.

Por su parte, el ministro de Desarrollo Social explicó que los nueve institutos que dependen de su cartera son: Sala Cuna, el Hogar Belgrano, Hogar Eva Perón, Hogar San Benito (personas con discapacidades), Hogar San Alberto (Adultos Mayores), Hogar Santa Rita (adolescentes), Santa Micaela, y el 25 de Mayo, que está ubicado en Concepción. Estos edificios se encuentran en obra o con proyecciones de mejoras, tal como lo dispuso el primer mandatario. “El gobernador nos pidió que estemos muy cerca de la gente vulnerable: nuestros jóvenes y niños lo son”, sostuvo.

El Goretti en el transcurso de los años

Esta Institución empezó a funcionar en el edificio actual en el año 1978. En ese momento ingresaban al organismo jóvenes en toda clase de situaciones y desde allí se hacían derivaciones de acuerdo a las problemáticas específicas.

En el 2000, con la creación de los Juzgados de Menores, se divide el ala penal, y con la entrada en vigencia de la ley nacional 26061 (de Protección Integral de Derechos) se empezó a trabajar en la idea de estos espacios como Dispositivos de Cuidado Institucional (DCI), que tienen como fin alojar, de manera transitoria, a adolescentes de 12 a 18 años sin cuidados parentales (cuando las funciones parentales están debilitadas y ponen en riesgo la integridad física y/o psíquica de las adolescentes).

El DCI Goretti cuenta con 50 empleados; de los cuales integran los departamentos de atención técnica 11 profesionales y de cuidados especiales 17 preceptoras.

Al día de la fecha se encuentran alojadas 14 adolescentes (una en el sector de conflicto con la ley penal y 13 en el sector proteccional). De las adolescentes alojadas: cuatro tienen algún tipo de discapacidad y dos tienen problemáticas de salud mental.

“Estas son instituciones en los que el rol del Estado es fundamental, en ayudar a las chicas”, aseveró Sandra Tirado, secretaria de Niñez, Adolescencia y Familia. Destacó además la formación que ostenta el recurso humano que se desempeña en el Instituto María Goretti. “A ellos vengo a sumar mis energías, ganas y conocimiento para que entre todos podamos seguir haciendo lo mejor para cada una de las jóvenes”.

Otra vida, nuevo destino

Las adolescentes que son alojadas en la institución llegan a ella por diferentes circunstancias. Ya sean conflictos familiares – cuando las funciones parentales están debilitadas y ponen en riesgo la integridad física y/o psíquica- o legales, las jóvenes que alberga el CDI María Goretti encuentran en la institucionalización de su persona la posibilidad de forjar un nuevo destino.

En cumplimiento al marco normativo vigente, desde el DCI se trabaja en el acceso a derechos y el fortalecimiento familiar. De no lograr revertir las situaciones familiares, se trabaja para que las adolescentes salgan en adopción o bien se preparen para la vida autónoma y puedan ir a vivir solas (con acompañamiento de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia) una vez cumplidos los 18 años.

Las instituciones se caracterizan por la “transitoriedad”, no significando para los niños, niñas y adolescentes una solución definitiva en sus vidas. Son instituciones abiertas y por ende la mayor parte de las actividades son desarrolladas fuera de la institución.

Yedlin detalló que si bien los institutos albergan a estos niños y jóvenes, el “gran desafío del nuevo paradigma de la niñez es que cada uno de ellos estén en su casa”, y en ese aspecto enfatizó que el trabajo sostenido trasciende las paredes de cada institución para interactuar con las familias de cada uno de ellos con el objetivo de “evitar situaciones en las que tenga que intervenir la Justicia y en restituir, lo más pronto que se pueda, las condiciones vinculares, familiares, económicas, sociales para que esos chicos puedan volver a su familia o una familia enviada, lo antes posible”.

Este viraje permitió avanzar en egresos de adolescentes que se encontraban hacía muchos años, y disminuir los plazos de institucionalización a periodos que van de 6 meses a 1 año como máximo en la mayoría de los casos.