Enviar Nota | Imprimir

AMPLIAREl último afiche del dirigente

Entristece a la militancia política la muerte del peronista Alberto Herrera

Su voluminosa figura ya no recorrerá los caminos polvorientos del Este tucumano llevando el mensaje del justicialismo como lo hizo durante buena parte del siglo pasado y hasta hace unas horas.

Sus restos son velados en Pasaje Padilla 21.

El legendario dirigente político del justicialismo, Alberto Herrera, dejó de existir ayer a los 88 años. El redactor de estas líneas sobre su trayectoria recuerda las innumerables entrevistas periodísticas y los encuentros durante los actos de campaña, elecciones internas, generales y en todos ellos quedará la sonrisa pícara para comentar las viscisitudes de los distintos momentos. Desde la irrupción de Perón en el 43 abrazó las banderas del movimiento político que acompañó hasta nuestros días.

Desde aquellos lejanos años se dedicó a recorrer los caminos del Este tucumano lo que le permitió organizar un grupo de dirigencial que lo acompañó con una fidelidad envidiable por más de 65 años.

Fue bautizado por sus seguidorfes como "el Senador del Siglo" ante las reiteradas veces en que resultó electo para esa banca. Se refugió en esa zona poblada tucumana y la transformó con el tiempo en un bastión electoral que comenzó cuando en plena proscripción del peronismo fue electo diputado provincial entre 1958 y 1961 por la identidad momentánea del justicialismo se llamó Partido Blanco.

Dos años más tarde como representante del Partido Justicia Social fue nuevamente electo hasta el golpe militar que encabezó Onganía en 1966. Al agotarse el régimen dictatorial, en 1973 fue elegido nuevamente diputado por el Frejuli entre 1973 y 1976, cuando un nuevo golpe lo dejó dedicandose a una pequeña finca cañera.

En 1983 en el retorno de la democracia con Fernando Pedro Riera en la gobernación, el peronismo lo depositó en la Camara de Senadores hasta 1991. En aquellos primeros días de la democracia recuperada tuvo un rol protagónico conformando un "trio" de gran diálogo de convivencia junto al peronista Hugo Lazarte y el radical Isauro Martinez.

En el 91 con la reforma constitucional se transformó en legislador hasta el 95 cuando fue electo, durante la gobernación de Ramón Ortega, como diputado nacional, cargo que ocuparía hasta 1999, y el nuevo siglo lo encontró nuevamente como legislador hasta el 2009. Fue secretario coordinador en el Ministerio de Desarrollo Social hasta el 2011 y desde ese momento hasta el año pasado retornó a la legislatura. 

Su vida tambien se matizaba con su actividad en el club de sus amores San Fernando de Leales, cuya presidencia ejerció durante muchísimos años. 

Sus restos son velados en Empresa Flores, pasaje Padilla y Junín, de esta ciudad, a las 16 horas seran trasladados en una caravana doliente hasta la sede del Partido Justicialista, alrededor de las 16  y  luego erán inhumados en el cementerio de Los Sueldos, en Leales.

Isauro Martinez