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AMPLIARClown

Clown: Una disciplina que gana adeptos y muestra nuestro lado más humano

Por décimo año consecutivo la UNT abrió las incripciones de su tradicional taller en el Centro Cultural Virla.

Atras quedaron las viejas representaciones de que los payasos solo estan en los circos. Hoy estos seres graciosos y divertidos han ocupado multiplicidad de escenarios y han demostrado ser una pieza elemental a la hora de comunicar emociones. Tanto, que han llegado a convertirse en eficientes ayudantes terapeuticos.

La técnica del clown se ha expandido en todo el mundo y en nuestra provincia ya suma diez años de trayectoria de la mano de Agustina De Olano, licenciada en Teatro y Profesora en Juegos Teatrales egresada de la UNT, quien a partir del 21 de marzo dictará una vez más su tradicional Taller de Clown en el Centro Cultural Virla. "Con un cupo,  entre 16 y 24 participantes, este taller propone conocer al payaso que habita en cada uno, acercarnos al  universo creativo propio por el camino del humor, convertir la mirada en una herramienta privilegiada de comunicación y descubrir el mundo desde la nariz roja del clown", cuentan los organizadores del curso que abordará temas como la improvisación, la concentración, la atención, el ritmo, la percepción.

"El Clown o payaso es un personaje creado a partir del universo de quien lo juega. La máscara roja, actúa como reveladora de ese universo y permite a quien la posee, ver la vida desde un nuevo punto de vista. El clown se admira del mundo, toma el lado positivo de las cosas, acepta al otro como es, acepta lo que le toca en suerte. El payaso deja al descubierto nuestro lado más humano", cuenta Agustina quien se formó en ésta técnica de la mano de los mejores referentes como Sophie Gazel y Pablo Contestabile del Organic Theatre (Francia), Mikicho Brunetti, Cristina Martí, Lila Monti y Darío Levin, Marina Barbera y Agustín Flores Muñóz del grupo Los Papotas, Marcelo Katz, Marcos Malabia (Escuela de Lecoq, Francia), Patricia Ghidoli y Facundo Fernandez de la Escuela de Clown de Rosario.

Abordar la técnica del clown, requiere mucha predisposición, la mirada abierta y perceptiva, recuperar la capacidad de juego, animarse a ser un ser completo con lo bueno y lo malo, lo positivo y lo negativo, lo hermoso y lo grotesco. El payaso busca complicidad y en esa complicidad el público encuentra reflejada su propia vulnerabilidad, su fragilidad, su ridículo. "El payaso deja al descubierto el lado más humano de las personas", reflexiona De Olano.