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AMPLIAREl proyecto de energía limpia Walhalla

Energía limpia en el desierto de Atacama

Un proyecto de energía limpia en el desierto de Atacama, 1.800 kilómetros al norte de de Santiago, combina una central hidráulica con otra termosolar con el fin de garantizar el suministro eléctrico en el norte chileno y fortalecer el Sistema Interconectado de provisión energética.

Es la apuesta de Walhalla, empresa de dos jóvenes profesionales chilenos que en Silicon Valley se plantearon por qué en el desierto del norte de Chile, pese a la enorme radiación solar, los precios de la energía son tan caros. 

En esta zona se ubican los principales yacimientos mineros, muy intensivos en inversiones y que requieren energía continua, "pero no están dispuestos a pagar más", contó a la prensa internacional en Chile Rodrigo Torrealba, uno de los socios fundadores.

Este ingeniero vivió en la localidad de Pozo Almonte y de niño se levantaba a las 5 de la mañana para ir al colegio en Iquique, 55 kilómetros de ruta que tardan más de una hora en recorrerse. El proyecto Espejo de Tarapacá (100 kilómetros al sur de Iquique) empezó a concretarse en 2011 y en la primera semana de diciembre obtuvo la aprobación ambiental. Se espera que en el segundo semestre del próximo año empiece su construcción para entrar en operaciones durante 2020. Contará con una capacidad instalada de 300 megawatts.

Torrealba enfatizó que "éste es el único lugar del mundo donde puede hacerse este proyecto" por las características geográficas excepcionales y únicas del desierto de Atacama, que permite almacenar agua de mar sin la necesidad de construir represas, lo que reduce los costos de construcción. Espejo de Tarapacá considera instalar una central hidráulica de bombeo, que el día llevará agua de mar a la parte superior de un farellón costero utilizando energía solar, acumulándola en concavidades naturales ubicadas a 600 metros de altura. Durante la noche, cuando no hay energía solar disponible, generará electricidad dejando caer esa agua por los mismos túneles. De esta manera ofrecerá energía limpia y constante -las 24 horas del día, los siete días de la semana- superando las intermitencias de las energías renovables no convencionales.

El reservorio, que tiene un costo de 400 millones de dólares, puede acumular 52 millones de metros cúbicos de agua. Estas piscinas gigantes -equivalentes a 22.000 piscinas olímpicas- ocupan 375 hectáreas y fueron recubiertas, pese a que el suelo del lugar es impermeable. "La pequeña comunidad de pescadores de la caleta de San Marcos planteó su temor por filtraciones, por lo que se selló, lo que aumentó en un 10 por ciento el costo del proyecto". Los trabajadores, que han tenido una activa participación en el proyecto, quedaron conformes pues "no se les ha escondido nada y se ha conversado con ellos lo que se pretende hacer".

Consultado por el anunciado gran terremoto del Norte Grande, Torrealba aseguró que "estamos preparados y se simularon las peores condiciones tras un sismo de 9,1 grados Richter". El emprendedor subrayó que el Estudio de Impacto Ambiental implicó muchos desafíos por las consecuencias que pueden tener estos proyectos para el océano: salinidad, absorción y temperatura.

Aseguró que el proyecto es lo menos invasivo, "todo lo que ocurre es subterráneo. No hubo excavaciones ni se necesita construir una represa, sino que se aprovecharán las grandes concavidades naturales". El proyecto pretende transformar el parque de generación eléctrico chileno, y, al estar libre de emisiones, aportaría a los compromisos del país en la reducción de emisiones de CO2.

Además, resaltó Torrealba, el gran tema del futuro en materia de energía va a ser el almacenamiento y "con esto estamos haciendo una gran contribución". El proyecto cuenta con el apoyo de cerca de 50 inversionistas -principalmente locales- y es liderado a nivel de ingeniería por Carlos Mathiesen, ingeniero civil con una destacada trayectoria en el mercado eléctrico.

Recientemente fue reconocido por los premios de innovación Avonni 2015 y cuenta con el apoyo de la Fundación Chile. Asimismo, esta semana fue reconocido por la Asociación de Industriales de Iquique con el Premio "Vinculación con el medio".