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AMPLIARBrasil vende armas a varios paises de la región

Brasil envía expertos anti terrorismo a Francia

El gobierno brasileño, que el año próximo organizará los Juegos Olímpicos en Rio de Janeiro, envió expertos a Francia y Estados Unidos para diseñar un plan antiterrorista reforzado luego de los atentados ocurridos el viernes pasado en París.

Miembros de la Policía Federal "están en París y en otros 19 países trabajando como observadores, ya estamos adoptando todas as prácticas recomendadas en el combate a los ataques terroristas", afirmó hoy Andrei Rodrigues secretario de Seguridad para Grandes Eventos.

"Claro que nadie es indiferente a un acontecimiento como el ocurrido en París", que será incluido en la planificación del programa que se pondrá en práctica durante las Olimpíadas en agosto del año próximo, agregó el funcionario.

Eventuales modificaciones al dispositivo de seguridad serán analizadas la semana próxima en Rio de Janeiro junto a expertos de 200 países, enviados de los comités olímpicos y el Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño. Durante ese evento las autoridades brasileñas brindarán detalles sobre como se repartirán las responsabilidades entre los 38.000 militares y 47.000 policías federales y estaduales que trabajarán durante los Juegos Olímpicos.

Antes de recibir a las delegaciones de 200 paises en Rio de Janeiro el secretario Andrei Rodrigues viajará esta semana a Estados Unidos donde mantendrá conversaciones con miembros del Departamento de Estado y el FBI.

"Fui invitado a Estados Unidos para presentar nuestra planificación de seguridad" en los Juegos, explicó Rodrigues.

"Estados Unidos es un socio histórico de Brasil y ya nos ofreció ayuda para el trabajo de seguridad durante el evento" acotó.

Los atentados terroristas ocurridos el viernes pasado en Paris suscitaron preocupación en las autoridades brasileñas ante la visita de delegaciones de 190 países y unos 60 jefes de Estado que llegarán durante las Olimpíadas. La presidenta Dilma Roussseff reconoció ayer en Turquía, tras participar en la Cumbre del Grupo de los Veinte, que Brasil no está "totalmente protegido" ante eventuales amenazas terroristas.

Roussseff y sus colegas del G-20 analizaron este fin de semana el escenario de la seguridad mundial a partir de los ataques lanzados por los terroristas del Estado islámico.

Por su parte, el jefe de la Marina brasileña, almirante Eduardo Bacellar Leal Ferreira, declaró que "hay una preocupación permanente con el terrorismo" y consideró "muy malo para el país" que se hayan recortado los fondos para la defensa naval "en estos momentos".

"El país queda más vulnerable, ya estamos cerca de las olimpíadas donde habrá países que están amenazados por el terrorismo", señaló.

El jefe de la Armada sostuvo que no sólo su fuerza fue afectada por el plan de ajuste económico que dispuso que los gastos sean "contingentes", es decir que pese a estar contemplados en el presupuesto, pueden ser suspendidos.

El almirante Eduardo Bacellar Leal Ferreir mencionó ayer que eventuales terroristas podrían ingresar a través de las extensas fronteras brasileñas terrestres y fluviales de casi 16.000 kilómetros, en las que es difícil establecer controles.

Debido a las restricciones presupuestarias también la Policía Federal y el Ejército enfrentan limitaciones para desplazarse y han debido suprimir algunos puestos móviles.

Si bien el gobierno de la presidenta Rousseff no anunció cambios en su esquema antiterrorista, trascendió que tanto la Gobernación como la Alcaldía de Rio de Janeiro comenzaron a revisar sus proyectos luego de los ataques parisinos.

Al respecto se mencionó en algunos medios el antecedente de la Cumbre Rio más 20 de 2012, durante la cual las favelas cariocas más violentas estuvieron ocupadas por las Fuerzas Armadas. Según versiones de prensa no se descarta que los militares retornen a esas barriadas donde podrían encontrar guarida presuntos atacantes terroristas.

Esas comunidades pobres situadas en los "morros" (cerros) cariocas, donde tienen presencia bandas de narcotraficantes, están controladas por las unidades de la Policía Pacificadora.

Observadores consideran que esos destacamentos policiales son insuficientes para garantizar la seguridad durante los Juegos Olímpicos del año próximo.

Esto debido a que esos grupos especiales han perdido eficacia en su lucha contra el delito debido a la corrupción de parte de los efectivos y al creciente rechazo que despiertan en la población.