El Juzgado Federal N° 2 de Tucumán notificó que los restos de otras cuatro personas fueron identificados en el Pozo de Vargas. La nota indica que "de los resultados entregados por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), en relación a las pericias realizadas sobre fragmentos óseos recuperadas por el Colectivo de Arqueología, Memoria e Identidad de Tucumán (CAMIT)", se pudo identificar a cuatro personas detenidas-desaparecidas entre febrero y diciembre de 1976.
Las pericias permitieron identificar a Francisco Eduardo Díaz,
secuestrado el 13 de febrero de 1976 en Delfín Gallo (Cruz Alta), en el
Ingenio La Esperanza. Tenía 36 años y trabajaba como electricista.
También se pudo determinar los restos de Moisés Antonio Ferreyra,
secuestrado el 26 de mayo de 1976 en San Pablo. Era obrero y tenía 19
años. La tercera persona cuyos restos fueron reconocidos es del
carpintero Luis Magin Herrera, secuestrado en Santa Ana, a la edad de 41
años. Finalmente, fueron registrados los restos de Héctor Raúl
Vázquez, secuestrado en San Miguel de Tucumán el 29 de diciembre de
1976.
Es importante destacar el rol de la Universidad Nacional de Tucumán que,
no sólo aportó con materiales para el avance de la investigación, sino
también construyó el laboratorio forense de campo. “Es el primero
construido por una universidad pública que existe en el país. A veces se
dice que la Universidad es una entidad abstracta y que no está
vinculada a los problemas reales de la sociedad. Este es un ejemplo de
que no es así, porque vemos que existe una Universidad que participa
activamente y tiene un rol muy importante en el avance de las causas”,
analizó Víctor Ataliva, uno de los integrantes del CAMIT.
De hecho, además de sumar su aporte, en diciembre de 2013, la UNT y el
CAMIT firmaron un convenio de cooperación y asistencia técnica y
profesional en materia de formación y desarrollo de la investigación en
arqueología forense y promoción y defensa de los Derechos Humanos,
especialmente los vinculados a crímenes de lesa humanidad.
Sobre el Pozo de Vargas
El denominado Pozo de Vargas está ubicado en avenida Francisco de
Aguirre al 4500 es una fosa común clandestina en la que las que se
ocultaron cadáveres de detenidos-desaparecidos antes y durante la última
dictadura cívico-militar. Los peritos del CAMIT, que trabajan en el
sitio, rescatan los vestigios de entre escombros y en las profundidades.
Luego, las muestras son cotejadas en base al estudio de ADN por peritos
del EAAF quienes, tras cotejar con las muestras aportadas por
familiares, logran identificar los restos hallados.
Hasta el momento suman 47 las identificaciones efectuadas y
aproximadamente 32 metros excavados. Entre ellos, dirigentes gremiales,
obreros, funcionarios públicos y estudiantes universitarios. Según
fuentes del CAMIT, en lo que va de 2015, se realizaron 24 actos de
recuperación de evidencias y recuperados más de 7.000 restos óseos que
son enviados a Buenos Aires para ser identificados en base a las
muestras de sangre aportadas por familiares al EAAF.
A dónde ir para dejar la muestra
Si tenés un familiar víctima de desaparición forzada entre 1974 y 1983,
una simple muestra de tu sangre puede ayudar a identificarlo.
La toma de muestras es gratuita y las realiza el EAAF dentro de la
Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas
Desaparecidas.
Se puede llamar al 0800-333-2334. En Tucumán pueden comunicarse con la
Secretaría de Derechos Humanos al (0381) 4844000 (interno 454), de lunes
a viernes, de 9.30 a 16.
También pueden comunicarse con el Juzgado Federal Nº 1 al (0381) 4846205/06 o al Juzgado Federal Nº 2 al (0381) 4846248/49.
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