El juez Claudio Bonadio rechazó el pedido de excarcelación pero les concedió la prisión domiciliaria a los empresarios Hugo y Mariano Jinkis, mientras se define si son extraditados o no a EEUU en el marco de la investigación por lavado de dinero proveniente de sobornos y corrupción en la FIFA.
Como medida adicional, el magistrado impuso una caución de ocho millones de pesos por Mariano Jinkis (40 años) y de cuatro por Hugo, que con 70 años había pedido la prisión domiciliario por su edad.
Una vez que la defensa de los empresarios junten ese dinero o bienes por ese valor para depositar en un banco a disposición del juzgado, podrán cumplir con la detención en el domicilio fijado en el fallo.
Hugo estará en una propiedad en San Isidro, mientras que Mariano deberá cumplir la prisión domiciliaria en el country Los Cardales de Campana.
Los Jinkis, dueños de la firma Full Play, se entregaron días atrás y están acusados de haber pagado sobornos para quedarse con derechos de comercialización vinculados a competencias de fútbol.
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