Los empresarios Hugo y Mariano Jinkis, titulares de la firma Full Play, se entregaron ayer (jueves 18) en los tribunales federales de Comodoro Py, después de pasar 22 días prófugos de la justicia, la policía e Interpol.
Padre e hijo está imputados en el escándalo de corrupción en la FIFA y se hallaban hasta hoy prófugos de la justicia argentina.
Los abogados de los empresarios habían anticipado a la prensa que se presentarían y acompañaron a sus defendidos ante el juez Claudio Bonadio.
La Cámara Federal rechazó el martes un pedido de eximición de prisión para que Hugo y Mariano Jinkis esperen en libertad el proceso de extradición a Estados Unidos.
Allí, están acusados de lavado de dinero y blanqueo de capitales en el marco del escándalo de corrupción en la FIFA.
La Sala II de la Cámara tomó esa decisión por mayoría, al considerar que existe riesgo de fuga y peligro de entorpecimiento de la causa si los Jinkis siguen libres.
Los camaristas Horacio Cattani y Eduardo Farah votaron en coincidencia con la decisión tomada en primera instancia por el juez federal Marcelo Martínez De Giorgi, en tanto que Martín Iruzun lo hizo en disedencia.
Martínez De Giorgi se expidió sobre el pedido y luego pasó a su par Bonadio un pedido de extradición de los Estados Unidos.
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