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AMPLIARLa Presidenta en Jujuy

Cristina en Jujuy: los pobres son la contracara de las minorías egoistas

La Presidenta pidió además “federalizar la pobreza y democratizar la riqueza” y subrayó que para ello el camino es "trabajar para los que más tienen sean los que más aporten". También abogó por la profundización del cambio iniciado en 2003.

Fue al encabezar dos actos en Jujuy, uno en un colegio y otro en una fábrica textil.

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner afirmó este jueves en Jujuy que "los que más tienen son los que más aportan en una sociedad progresista en serio", y reafirmó "su compromiso" para que la redistribución del ingreso "llegue a todos los ciudadanos".

"Se me encoge el corazón cuando veo a ustedes, miles y miles, pobres de pobreza decir que también tienen obligaciones; son la contracara de las minorías egoístas e insolidarias que nunca comprendieron el país ni lo comprenderán", afirmó en la inauguración de un colegio secundario para 680 alumnos en la capital jujeña.

"La educación y la economía van tomadas de la mano" en un "círculo virtuoso del proceso de transformación", agregó la Presidenta.

La ley de Financiamiento Educativo "destina un 6% del PBI, que hoy es muy superior a cuando se sancionó la ley y esperamos que siga creciendo aún más", para garantizar el acceso a la enseñanza y "salarios dignos" para los docentes, dijo Cristina Fernández de Kirchner.

"El compromiso es que la distribución del ingreso llegue a todos" los ciudadanos y garantice "trabajo, educación y salud", subrayó al inaugurar el colegio "Exodo Jujeño", acompañada por el gobernador de la provincia, Walter Barrionuevo.

Asistieron también el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Eduardo Fellner, los ministros de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, y de Educación Juan Carlos Tedesco, y el intendente radical Raúl Jorge.

La Presidenta fue declarada en Jujuy "Huesped de honor" y el gobernador le entregó un chal artesanal, antes de visitar una cooperativa textil en el barrio "1000 viviendas", construido en Alto Comedero por la organización social "Tupac Amaru".

Cristina Fernández de Kirchner volvió a hablar en esa barriada, donde enfatizó su "compromiso con este país profundo, desigual, asimétrico es inquebrantable e indisoluble".

La Presidenta dijo allí que "trabajar, organizar, ayudar, cooperar son los verbos que debemos conjugar en una sola mano, en un solo abrazo solidario".

También reiteró en esa barriada "el compromiso con la victoria de un proyecto de país nacional y popular, que está más allá de un partido o un sector social".

Con el mismo sesgo social, en el discurso que pronunció poco antes, a primera hora de la tarde en el colegio inaugurado, elogió la ley 1420, que originó en el siglo XIX la enseñanza pública.

Pero agregó que sin un gobierno que democratizara al país, en alusión a la primera presidencia de Juan Domingo Perón, "no hubiera sido suficiente esa ley" para garantizar la "movilidad social ascendente", de la que se consideró tributaria.

"Educación y economía van da la mano", sostuvo Cristina Fernández de Kirchner y exhortó "los argentinos, sin distinción de partidos ni clase social", a actuar unidos para "profundizar este proceso de transformación y cambio iniciado en el 2003".

En ese contexto, aludió en varios tramos del discurso a los "territorios postergados y olvidados" y dijo que "no habrá justicia ni habrá igualdad hasta que todos, absolutamente todos los argentinos tengamos las mismas oportunidades".

"No es cierto que todos somos iguales porque lo diga la Constitución", argumentó la Presidenta y agregó que el acceso a la vivienda, la salud y la educación "son las cosas que transforman la vida de los argentinos".

"Calidad institucional es asegurar las mismas oportunidades y esto todavía no sucede", expresó.

La Presidenta se refirió además al "éxodo jujeño" conducido en la guerra de la independencia por Manuel Belgrano, que "no era un militar" de carrera "sino un patriota que se puso el uniforme".

En ese marco, convocó a la ciudadanía a "comprometerse en una nueva epopeya, como la del ’éxodo jujeño’, por la igualdad de oportunidades, por la distribución del ingreso, por la justicia territorial".

Cristina Fernández recordó que muchas veces fue "castigada por pensar políticas diferentes", no sólo durante la dictadura.

"Muchas veces me tocó ser una voz solitaria en mi propio partido, en mi propia bancada, porque pedía que otro país era posible", expresó antes de concluir: "Tengo aguante y no ahora sino desde hace mucho tiempo".