El servicio de maternidad que ofrece el hospital público tiene 18 años y anualmente realiza 4000 partos. Optimizar las prestaciones.
Son 70 años los que lleva el Hospital Avellaneda atendiendo la salud en el medio tucumano. Y ha ido, debido a las políticas implementadas en salud en estos últimos años, progresando en cuanto a equipamiento y formación del recurso humano, lo cual permitió elevar la capacidad y calidad de respuesta.
Los equipos que se suman al Servicio de Unidad de Trabajo de Parto tienen un objetivo fundamental: optimizar las prestaciones. Electrobisturí, electrocardiógrafos, monitores fetales y sillones de parto, para cada uno de las cinco salas de la unidad, colaborarán con la tarea de los profesionales, en mejorar la atención de las pacientes.
Al respecto, el jefe del Servicio de Obstetricia de Perinatología, Miguel Ángel Melano, manifestó: “De esta manera logramos que, tanto la persona que es atendida, como sus familiares, estén más confortables dentro de la unidad de trabajo de parto”.
En cuanto a los aparatos, Melano explicó que los monitores fetales son muy importantes, “el uso des constante, prácticamente al 70 por ciento de las pacientes que ingresan se les realiza monitoreo”. Además, este equipo permitió añadir un servicio al hospital, un consultorio externo de monitoreo fetal.
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