El plantel de Independiente recibió ayer la inesperada visita del barrabrava Pablo "Bebote" Álvarez, durante el entrenamiento que se desarrollaba a puertas cerradas en Villa Domínico.
El jefe de la hinchada estuvo reunido con Federico Mancuello, quien le regaló una pelota, y con el arquero Diego Rodríguez. Además, les habría pedido dinero a otros integrantes del plantel.
A pesar de la gravedad de lo ocurrido, la dirigencia del club quiso minimizar la presencia del barra.
"Pablo Álvarez es socio y puede ingresar al club", respondió el vicepresidente del "Rojo", Noray Nakis, cuando fue consultado por el hecho en una entrevista por FM Uno.
"En Independiente se vive en paz", continuó diciendo Nakis, y cerró: "Desmiento que haya habido una apretada de la barra, no me consta".
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