Anoche, en una colmada Ciudadela, San Martín no pudo con el buen planteo táctico de Ricardo Rezza e igualó 1-1. Abrió el marcador, el Ratón Ibáñez. Empató para la visita, Monge, en contra. A pesar del punto conseguido, los dirigidos por Roldán siguen en la cima de la tabla.
Con este resultado, San Martín sumó 60 unidades, a 11 puntos de Belgrano, el tercero.
San Martín venía de ganar contundentemente en Córdoba contra Instituto. Chicago había conseguido un punto, de local, frente a Quilmes, en el debut de Rezza como técnico. Belgrano ya había empatado. Era la oportunidad para sacarle 13 a los dirigidos por Gómez.
Con este panorama se esperaba un partido no menos que trabado. Rezza planteó dos líneas de cuatro. Con un orden táctico, nunca visto en el campeonato, en los de Mataderos. Entre Ceratto y Mattiuzzo anularon a Leone. Zermattén y Lemos hicieron lo propio con Cantero y Romano.
De esta manera se le hizo muy difícil a los de Roldán crear situaciones de peligro. Lo mejor en el local, fue sin duda el Ratón Ibáñez. Desbordó, las corrió a todas e hizo el gol. La defensa se distrajo y en el complemento terminó pagando caro el descuido.
La primera del partido fue para la visita. A los 18 minutos Sciffo tiró un centro para que Boderone, de cabeza, la mande desviada, al lado del palo izquierdo de Caffa . San Martín dueño de la bocha, intentaba crear juego, pero la doblo línea de cuatro nunca lo permitió.
Recién a los 28 minutos, el Ratón se mandó por izquierda y en el límite del área, De la Canal se lo llevó puesto, podría haber sido penal. Toia no compró. El Torito, siempre de contra, por momentos inquietaba con Martinuccio. Y a los 39 minutos tomó la bocha por izquierda, Noce lo marcó con falta, el delantero se lo sacó de encima, la midió y terminó rematando al segundo palo, pero desviado. Si el 7 se tiraba era penal.
La más clara del primer tiempo la tuvo Campodónico, la única oportunidad para el 9 en todo el partido. Ibáñez desbordó por derecha, tiró el centro “Marian” cabeceó en el área chica, de pique al piso y Olivera la encontró. De milagro se salvó Chicago.
En la segunda mitad, los de La Ciudadela salieron decididos a ganar. La primera que tuvieron fue gol. Se hacía prácticamente imposible entrarle a los de verde y negro. Cantero le pegó de afuera, sector derecho. Olivera dio rebote y el súper Ratón con una leve caricia, la mandó al fondo de la red. El estadio una fiesta.
Ya sonaban los infaltables, “si, si señores...”, seguido por “volveremos, volveremos...”. Y cuando todo era un jolgorio, a los 18 minutos, tiro libre para la visita, sector derecho, ejecutó Zermatten, la bajaron en el segundo palo y Monge al querer rechazarla empató el cotejo. Un baladaso de agua fría que terminó con el encuentro.
Rezza bajó las persianas definitivamente. Roldán lo sacó a Cantero, entró Fernández. San Martín perdió movilidad en el medio campo y las cosas se hicieron más cuesta arriba. A pesar de manejar el balón no podían quebrar el esquema táctico de Chicago. Sorpresivamente a los 44 minutos, Boderon la aguantó, se la tocó a Martinuccio que solo frente a Caffa no supo definir.
A pesar de la igualdad, los de Roldán mostraron solvencia y su habitual juego colectivo. Sin embargo, esta vez los nervios le jugaron una mala pasada y cometieron un error que lo pagó con un empate. La lucha por el campeonato sigue intacta. Ahora se viene Defensa y Justicia.
Sebastián
Ganzburg
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