El gobierno de La Rioja reconocerá al abogado Bernardo Lobo Bugeau con la Distinción Obispo Enrique Angelelli, por su desempeño en la causa que investigó el asesinato del sacerdote en 1976. Menéndez y Estrella fueron condenados a perpetua en cárcel común.
El gobierno de La Rioja reconocerá al abogado Bernardo Lobo Bugeau, quien se desempeñó como querellante por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación en la causa que investigó el asesinato de quien por entonces era Obispo de esa provincia, Enrique Angelelli. El acto será mañana en Casa de Gobierno de La Rioja, a las 9.
“Es para mi un inmenso honor ser mencionado por el nombre de quien es el máximo referente -en el pueblo cristiano- de los pobres Enrique Angelelli. Admiro a quien llamamos con cariño "Pelado" por su inmensa coherencia, su entrega a los valores y praxis que generó en los 60' el concilio Vaticano II, los documentos de Medellín y Puebla”, comentó Lobo Bugeau.
“Admirable resulta que ante la sistemática práctica genocida de la dictadura en junio y julio de 1976 el dijera: 'un pastor está siempre con sus ovejas, no las abandona'. Admirable resulta que ante las prácticas asesinas de las fuerzas conjuntas desde fines de julio 76 se constituyera y quedara en la casa parroquial de Chamical para tomar testimonios e investigar el alevoso homicidio en "Bajo de Luca", frente a las vías del ferrocarril General Belgrano de los curas Carlos de Dios Murias y Gabriel Joseph Longueville. Admirable resulta sus políticas, como obispo, de gestar el cooperativismo, como instrumento contra el latifundio, para que los productores puedan acceder al agua y a la tierra. Admirable resulta que como Obispo haya estado impulsando la inclusión de trabajadores en sindicatos de hacheros y de empleadas domésticas. Demasiados admirables en su total entrega como dignatario de la Iglesia” destacó el letrado.
“Angelelli fue un Jesucristo del siglo XX. Esta distinción se la dedico -post mortem - a mis padres Horacio y Mocha que fueron militantes cristianos, como a la memoria de mi primo Roberto van Gelderen, detenido desaparecido en Buenos Aires el 31 de mayo de 1977, quien militó activamente en la fraternidad de los hermanos del evangelio.
En la causa judicial por el asesinato de monseñor Enrique Angelelli, cuyo juicio concluyó el 4 de julio de este año, el Tribinal Oral en lo Criminal y Federal de La Rioja, integrado por los jueces José Camilo García Uriburu, Carlos Lascano y Juan Carlos Reynaga, condenó a prisión perpetua, en cárcel común, al ex general Luciano Benjamín Menéndez y al ex comodoro Luis Fernando Estrella como autores mediatos del homicidio del obispo Enrique Angelelli, ocurrido el 4 de agosto de 1976 a causa de un accidente automovilístico simulado en la ruta nacional 38, a unos cien metros de la capital riojana
Según lo dispuso por el tribunal, Estrella fue trasladado de inmediato al penal de Bouer, en Córdoba. Menéndez ya estaba preso en el penal bonaerense de Marcos Paz, donde cumple otras condenas por delitos de lesa humanidad.
La causa
El derrotero judicial empezó al día
siguiente de la muerte del Obispo, perpetrada el 4 de agosto de 1976
en el accidente provocado por la encerrona que le hicieron en un
tramo de la ruta que atraviesa la provincia a pocos quilómetros de
la localidad de Punta de los Llanos y a media hora de camino de
Chamical, donde aparecieran los cuerpos de los curas fusilados.
El
Obispo fue arrastrado con vida fuera de la camioneta en que viajaba y
ultimado a 25 metros del vehículo. Sobrevivió su acompañante
Arturo Pinto, quien fue el principal testigo en la causa.
El
31 de agosto de 1976 a pocos días del asesinato, el Juez riojano
Aldo Ramón Zalazar Gómez resolvió disponer el archivo del
Expediente Nº 125.731 - Letra A- Año 1976, ya que acepta el
criterio de la Fiscal de que la muerte de Angelelli producto de un
accidente de tránsito fortuito causado por una rueda desinflada, no
amerita proseguir una investigación en el ámbito penal.
En
1983, con la vuelta a la democracia, el juez de La Rioja Antonio
Manuel Condado reabre la causa y al año siguiente el juez Aldo
Fermín Morales la recaratuló como "Homicidio calificado y
tentativa de homicidio calificado".
En 1986, el mismo
juez Morales dictó sentencia afirmando: "La muerte de Enrique
Angelelli no obedeció a un accidente de tránsito, sino a un
homicidio fríamente premeditado y esperado por la víctima".
En
1988, el aún juez de la causa, Morales, rechazó la demanda de la
fiscalía de que el proceso a los culpables sea llevado adelante por
el Consejo supremo de las Fuerzas Armadas, resolución que es apelada
ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación que la deriva
finalmente a la Cámara Federal de Córdoba.
En 1988, el
fiscal de la Cámara Federal de Córdoba se pronunció por la
aplicación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final
exonerando de cargos a varios de los militares implicados en el
asesinato del obispo riojano.
En 1990, la Cámara Federal de
Córdoba consideró agotada la investigación y sobresee a los
implicados aplicando la Ley de Punto Final, aunque los elementos
obrantes en la investigación no le permiten el archivo total y se
volvió así a la versión inicial del "accidente
automovilístico".
En octubre de 2005, la situación
política nacional cambia y la abolición de las leyes del perdón
permiten que el juez federal subrogante de La Rioja Franco Romano
Grassi reabra la investigación y se produce la reapertura de la
causa.
Tras 8 años la causa es enviada a juicio, proceso que
comenzó el 4 de noviembre de 2013 y cuyo final se celebró el 4 de
julio de este año con la sentencia de Menéndez y Estrella, a
un mes de conmemorarse los 38 años del asesinato.
Todos los derechos reservados Copyright 2007
Terminos y usos del sitio
Directorio Web de Argentina
Secciones
Portada del diario | Ediciones Anteriores | Deportes | Economia | Opinion|Policiales
Contactos
Publicidad en el diario | Redacción | Cartas al director| Staff